El ex líder de la ANC y presidente del grupo parlamentario de JxCat, Jordi Sánchez, ha asegurado en una entrevista a Europa Press que muchos juristas no comparten que los hechos acaecidos en Cataluña sean constitutivos de delito, y que espera por ello que la designación de María José Segarra como nueva fiscal general del Estado suponga un cambio en la acusación: "No sé imaginarme que no lo haga por miedo a la oposición que un grupo de fiscales puedan tener".

Sánchez confía además en que, "si la fiscal general es consecuente y honesta, defenderá cambios" en la acusación que mantiene la Fiscalía en la causa abierta contra el proceso soberanista, por la que se encuentra en prisión provisional desde octubre de 2017.

En cualquier caso, cree que "la última y más importante palabra la tiene en la posición definitiva que expondrá al final del juicio", para lo que todavía faltan algunos meses, ha expuesto desde la cárcel barcelonesa de Lledoners.

Sànchez ha aseverado que se enfrentará a un juicio político en el que "la denuncia política será compatible con una defensa jurídica" y criticarán la persecución y conculcación de derechos que percibe que se ha producido contra él y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

"El fracaso político del Gobierno Rajoy y sus errores alrededor del 1 de octubre arrastraron al Estado español al ridículo. Y de la reacción de su ridículo nació la orden de prisión y el invento de la sedición y la rebelión", ha afirmado.

Si no hay absolución será fraude

Por eso ha sostenido que "todo lo que no sea la absolución será un fraude y una interpretación política no ajustada a derecho de la rebelión y la sedición", y ha advertido de que, si no es así, apelarán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y a las urnas.

Preguntado por si el juicio debe aprovecharse para que el soberanismo emprenda alguna acción, ha previsto que marcará tanto el otoño como el invierno y ha abogado por hacer de él "un revulsivo social en Cataluña, un clamor, sin precedentes, a favor de la libertad, la justicia y la democracia".

También ha opinado que el otoño debe servir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que concrete su propuesta para Cataluña, sobre la que ha subrayado que, si no es satisfactoria, "no pasa nada: lo que es imprescindible para comenzar a dialogar es que proponga su receta para salir del conflicto".

"Si Sánchez desaprovecha el momento será tan irresponsable como Rajoy"

"Es Pedro Sánchez quien habla de conflicto político en Cataluña y quien afirma que la solución pasará, tarde o temprano, por la decisión expresada en las urnas. Si Sánchez desaprovecha este momento para impulsar una propuesta que canalice una solución a la crisis política que vive Cataluña y España demostrará ser tan irresponsable político como lo fue Rajoy", ha añadido.

Sin embargo, rehúsa augurar si el otoño debe ser o no el momento para implementar la República porque la política es imprevisible, ha esgrimido: "Esto no es como un embarazo que puedes anticipar la durada de la gestación con pequeños márgenes de error".

No "despreciar" un nuevo referéndum

Sànchez ha reivindicado la "imagen icónica" de los votantes intentando proteger las urnas del 1-O de los cuerpos policiales y ha asegurado que la ciudadanía hubiera querido que ese referéndum fuera acordado con el Estado, por lo que cree que negarse a consultar a la ciudadanía sería un error.

"Un referéndum acordado no puede ser pantalla pasada porque nunca el Gobierno de España lo ha reconocido" ni puede ser entendido como algo contrario al mandato del 1-O, ha dicho.

Así, ha recordado que la provincia canadiense de Quebec ha votado su independencia en dos ocasiones y que el soberanismo escocés busca un segundo referéndum: "¿Por qué motivo nosotros lo deberíamos despreciar teniendo además presente las condiciones con las que se celebró el 1 de octubre?"