Aznar a Casado: "Pablo, ¿cuándo vas a ganar las elecciones?"

"Pablo, ¿cuándo vas a ganar las elecciones?", le ha preguntado José María Aznar a Pablo Casado en el acto de presentación de su último libro: El futuro es hoy. España en el cambio de época (Edit. Península). Y la respuesta del aludido ha sido "cuanto antes, estoy en ello. Muy pronto por el bien de España". De este modo ha culminado un acto en torno al cual se ha generado una enorme expectación que ha servido para "reconciliar" al antiguo PP con su actual presidente. Casado ha ejercido de maestro de ceremonias de una obra en la que elogia a Ciudadanos y proclama que el PP todavía el salvable al tiempo que aboga por un proceso de regeneración de la derecha, de rearme ideológico, tesis que comparten ambos.

Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes, José María Michavila, Esperanza Aguirre, José Manuel Soria, María San Gil, Pío Cabanillas y Manuel Pizarro son algunos de los nombres que se han dado cita este martes en el madrileño Auditorio Rafael del Pino, desbordado por el interés que ha creado la "reconciliación" del PP que representa Casado con el ex presidente del Gobierno.

Con un formato de coloquio, Aznar ha declarado estar "un poco nervioso" con el hecho de que "tu jefe político te presente el libro", todo un reconocimiento a la persona que fue su director de gabinete. Ante él ha defendido la necesidad de un proceso de "reconstitución" del centro-derecha española, "que ha prestado unos servicios extraordinarios a la democracia española".

Casado encarna  "la continuidad histórica del PP", dice de él su antiguo jefe de filas

Casado encarna "la continuidad histórica del PP" además de una "gran esperanza". Una tarea que "solo está al alcance de los grandes líderes políticos". Por su parte, el líder del PP ha agradecido a Aznar "dejar un país mejor" y elogiado su "optimismo", a pesar de los augurios negativos que suele pronunciar el ex presidente a modo de Casandra.  Muy ecuánime, no se ha olvidado Casado hacer alusiones también elogiosas de Mariano Rajoy, que no estaba ni se le esperaba por el acto.

"Es muy importante que se recupere a los votantes que se fueron del partido", ha dicho el presidente nacional del PP a través de un proyecto de "batalla ideológica sin complejos". Para ello es necesario proyectar una expectativa de futuro con un plan "muy definido". En definitiva, recuperar "un espacio común en el centro-derecha con unos principios liberal-conservadores".

Acto de coincidencias

Ha sido un acto de coincidencias entre ambos, también a la hora de hablar de la unidad de España. Para Aznar los problemas de nuestro país tienen solución en la Constitución y, por lo tanto, ante la secesión, "hay que restablecer con todas sus consecuencias el orden constitucional". La cuestión es cómo mantener el caudal de 45 millones de personas, no en "cómo atraer" a los dos millones que votan en Cataluña por opciones independentistas a las que ha calificado de "golpistas". Cree que no hay terreno intermedio "cuando lo que se quiere es romper la continuidad histórica" de la nación española.

Por su parte Casado ha defendido la vocación de permanencia del texto constitucional que considera plenamente en vigor como garante de la igualdad entre los españoles. Y sin cerrarse a su reforma alerta sobre unos interlocutores que no son los de 1975, para negarse a abrir una modificación del texto constitucional en las actuales condiciones.

Hasta Aznar le ha echado una mano al líder popular al afirmar que lo más importante que han hecho los españoles ha sido, además de constituirse como nación, el Descubrimiento de América.

En la sala sobrevolaba una ausencia: la de Rajoy. Cada elogio de Aznar a Casado era una confirmación de los que escatimó a sus sucesor.