El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha calificado de "gran error" y auténtica "barbaridad" la campaña presentada ayer por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para crear un registro de empresas "republicanas". Una campaña que Sánchez Llibre no ha dudado en definir como boicot. El nuevo presidente de la gran patronal catalana ha anunciado además su intención de abrir una ronda de contactos institucionales en la que no incluirá visitas a las prisiones, pero ha criticado el año de prisión provisional que acumulan ya la mayoría de los líderes del 1-O.

Sánchez Llibre ha recordado que tiene "amigos personales en la cárcel" tras largos años de actividad política y ha advertido en este sentido que "otra cosa es la agenda privada y aquí no voy a entrar". De hecho, el presidente de la CEOE, el también Joan Rosell, ya visitó a Oriol Junqueras en Lledoners en un encuentro que ha calificado de personal y sobre el que no ha querido dar detalles, pero que provocó duras criticas dentro de la patronal española.

"Sin sentencia no debería haber nadie en prisión" ha reflexionado el ex portavoz de CiU en el Congreso, "pero es opinión personal". Sánchez Llibre ha reconocido en este sentido su responsabilidad porque, a su juicio, "los que estuvimos en el legislativo legislamos prisión provisional inhumana". Y ha insistido en que el planteamiento de visitas institucionales incluye al  Gobierno, el Govern, el presidente del Parlament y de los grupos parlamentarios, sindicatos y otras patronales, pero no la prisión.

Reproches a la ANC

Sin embargo, las palabras más duras las ha reservado Sánchez Llibre para la ANC en este estreno como presidente de Foment ante la prensa. Tras mostrarse extremadamente conciliador con las patronales locales con las que Foment mantiene litigios abiertos desde hace años, o con el president Quim Torra, pese a sus llamamientos a la movilización ciudadana, el dirigente patronal ha reclamado a la ANC que retire la campaña presentada ayer.

"La politica de boicot es una barbaridad" ha lamentado, "cuando mezclas la política con el consumo los que lo acaban pagando no son las empresas sino los trabajadores, son los que sufrirán consecuencias". Por ello ha pedido a los responsables de la Asamblea que "recapaciten y dejen de plantear políticas de enfrentamiento".

Por contra, Sánchez Llibre no ha querido referirse a las amenazas del president de la Generalitat y ha asegurado que se reunirá con él convencido de que encontrarán puntos de encuentro para favorecer uno de los objetivos prioritarios de la nueva dirección de Foment: el regreso de las empresas que huyeron de Cataluña tras el 1-O.

Sánchez Llibre ha afirmado que "la seguridad jurídica no ha dejado de existir" pero ha reconocido que "el miedo a que esto pudiera ir a peor" llevó a muchas grandes empresas a decidir el traslado de su sede social.

Le pediré a Torra que ayude a crear un clima de tranquilidad, dejar claro que esto no irá más allá de lo que pasó el 1-O" afirma Sánchez Llibre

"Estoy convencido de que la seguridad jurídica ha existido, lo que queremos cambiar es el clima, abrir espacios de dialogo, dejar claro que esto no irá más allá de lo que pasó el 1-O" una tarea en la que pedirá la implicación de Torra. "Le pediré que nos ayude a crear este clima, que en Foment tendrán aliado para que esto sea realidad".

El líder patronal ha insistido en su "firme voluntad de favorecer al pais" y ha reclamado "la máxima complicidad con el Govern para conseguirlo". Por ello ha asegurado que no planteará líneas rojas al president, que ha coqueteado con la idea de reaccionar a una eventual sentencia condenatoria para los líderes del 1-O con una huelga general como la convocada el 3-O.