La "cumbre constitucionalista" convocada este miércoles por Pablo Casado ha quedado reducida a "una primera toma de contacto" a la que el representante de Ciudadanos ha llegado tarde y donde disculparon su ausencia formaciones aliadas como el PAR y también Coalición Canaria. En definitiva, algo muy deslucido sin querer regalar ninguna baza al líder del PP.

A Albert Rivera le ha sustituido el diputado y miembro de la mesa, Ignacio Prendes, que a la hora de la cita participaba en una interpelación a la ministra de Justicia, Dolores Delgado. Por Foro ha estado presente Isidro Martínez Oblanca y por UPN Carlos Salvador. Nada que ver con la dimensión que le querían dar desde Génova a una iniciativa destinada a enarbolar la bandera de la defensa de la Constitución y cuya convocatoria se conoció justo un día después de la concentración que Ciudadanos había convocado en Alsasua (Navarra) en apoyo y defensa de la Guardia Civil.

Invitación al PSOE

La portavoz del Grupo Popular, Dolors Montserrat, ha calificado la cita de "positiva y provechosa", punto de encuentro de todos los partidos constitucionalistas "donde hemos tenido claro el diagnóstico" de los que defienden la Carta Magna y el Estado de derecho. Hay, por tanto, "un punto de unión" que tendrá nuevos episodios tras las elecciones andaluzas del 2 de diciembre "para trabajar en lo que nos une", aunque sin más concreciones. Quizá lo más novedoso haya sido su declaración de que dejan abierta esta "cumbre" al Partido Socialista, "para evitar que el independentismo rompa España".

Un partido que cree Montserrat que "está arrodillado ante los independentistas, ante los que quieren romper a España" por lo que animan a Pedro Sánchez a que se una al constitucionalimo. Para el representante de Ciudadanos, Luis Prendes, se ha puesto de manifiesto en la cita la preocupación compartida por el camino "hacia el que el sanchismo está llevando al PSOE".