Un nuevo frente se le abre al Ministerio del Interior. Después de la equiparación salarial, los sindicatos con representación en la Policía Nacional reivindican ahora una reclasificación para que los integrantes de la escala básica (oficiales y policías rasos) sean incluidos en el grupo profesional B del personal funcionario de carrera, lo que elevaría ligeramente el salario, los trienios y la base reguladora de la futura pensión.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP) y la Unión Federal de Policía (UFP) han mantenido ya los primeros contactos con los grupos del PSOE, PP y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados a fin de plantearles esta demanda, aparcada en los últimos meses para darle preferencia a la negociación que desembocó el pasado 22 de marzo en el acuerdo retributivo con el que se empieza a recortar la brecha salarial con las policías autonómicas.

Las organizaciones sindicales esperan ahora que el partido que sustenta el Gobierno les cite para abordar esta reivindicación, a la que le dan carácter preferente. De lo contrario, pedirán a los grupos de la oposición que lleven la iniciativa en el Parlamento y estudiarán la adopción de medidas de protesta.

Sindicatos policiales recuerdan que la formación que los agentes reciben en la Academia equivale a un ciclo de grado superior

En su artículo 26, la Ley Orgánica de Régimen de Personal de la Policía Nacional establece como requisito para poder acceder a la categoría de policía el "título de bachiller o equivalente". Con esa titulación, la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público clasifica a los agentes pertenecientes a la escala básica en el grupo C1.

Los sindicatos recuerdan que la formación de 10 meses que los funcionarios reciben en la Academia de Ávila antes de empezar a prestar servicio está reconocida con 120 créditos ECTS, carga lectiva equivalente a un ciclo formativo de grado superior. Y los poseedores del título de técnico superior están clasificados en el grupo B, según la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.

"Vamos a pelear hasta el final y no cederemos hasta que se conceda. Es de derecho", advierte la secretaria general del SUP, Mónica Gracia. Ésta recuerda que dar respuesta a esta reivindicación -su sindicato aprobó por unanimidad una resolución presentada en el congreso celebrado en Toledo en junio de 2017- es cuestión de "voluntad política" y que "bastaría con un decreto-ley" para que saliera adelante.

121 euros más de salario base

Las organizaciones sindicales aseguran que la reclasificación es una medida social que afecta al "80 % del colectivo" y consideran que sería un "reconocimiento" por el nivel de especialización que exige el servicio policial, cuya complejidad "supera con creces" las funciones propias del grupo C1.

De prosperar esta pretensión, el salario base mensual de los integrantes de la escala básica pasaría de 747,37 a 870,09 euros, elevándose los trienios de 27,32 a 31,68 euros. Por su parte, la pensión de jubilación se incrementaría desde los 1.746,86 a los 1.991,70 euros; la de viudedad, de 871,25 a 993,37 euros y la de orfandad, de 435,63 a 496,68 euros.

Según los cálculos de los sindicatos, el coste que tendría para la Administración General del Estado pasar a los oficiales de policías y policías raso del grupo C1 al B ascendería a 1,21 millones de euros mensuales, teniendo en cuenta a los funcionarios en segunda actividad y reserva.

"No tendría coste" para el Estado

Si se inyectaran los 121 euros de diferencia desde el complemento específico general al sueldo base, la medida -añaden- "no tendría coste alguno" para el Estado, teniendo en cuenta el incremento de la recaudación en concepto de cuotas de clases pasivas -9,33 euros más al mes- y de Muface (de 29,15 a 33,23 euros).

Se trata de una reivindicación que recuerda la conseguida en 1995, cuando la presión de los sindicatos fue determinante para que el Gobierno -entonces presidido por Felipe González- aceptase que los integrantes de la escala básica pasaran del grupo D al C1.