El voto de ERC a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) lo decide Esquerra, que no aceptará ultimátums de sus socios de JxCat. Las amenazas lanzadas ayer por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, contra sus socios republicanos han molestado sobremanera al partido de Oriol Junqueras, cada vez más incómodo con la intransigencia del president escogido por Carles Puigdemont. Y hoy ha sido el portavoz de la formación en el Congreso, Joan Tardà, el encargado de expresar ese malestar recordando a Torra que no preside un gobierno monocolor y, lo que es más importante, que las decisiones de voto en las Cortes las toman los partidos.

Una advertencia nada baladí, porque Torra no solo no puede imponer su criterio sobre sus socios de Esquerra, sino que tampoco pertenece al PDeCat, el otro partido que da apoyo al Govern. De hecho, el partido heredero de CDC cada vez tiene más discrepancias con Torra y la dirección de JxCat, diferencias que el pasado fin de semana evidenciaron Ferran Bel, número tres de la formación que preside David Bonvehí, y Miriam Nogueras, vicepresidenta del partido por designación de Carles Puigdemont.

"El Gobierno catalán no es monocolor" ha recordado hoy Tardà, "y tal como ha dicho Pere Aragonés, la decisión" sobre el apoyo a los presupuestos "la tomara ERC, y ya les digo que aún estamos debatiéndolo". El histórico dirigente republicano respondía así a Torra, quien anoche aseguró que si los republicanos dan apoyo a las cuentas de Pedro Sánchez habrá una "crisis de Govern", señalando a los consellers republicanos la puerta del Palau de la Generalitat si se atreven a dar unos meses de plazo al Gobierno del PSOE con la tramitación del PGE sin su connivencia, que es tanto como decir sin la aquiescencia de Carles Puigdemont.

Sobre las declaraciones del presidente catalán, Joan Tardà ha aclarado que "el president Torra habló en nombre del Govern" y que no cree que existiera "mala intención", pero ha insistido en que el Govern no es "monocolor". Y ha destacado la postura del vicepresidente, el republicano Pere Aragonès, para defender que la decisión final depende de ERC.

Ejecutivas en Ginebra y Waterloo

Una postura que contrasta con la insistencia tanto por parte de Bonvehí como de la número tres del Govern y dirigente de JxCat, Elsa Artadi, en que ambos partidos pacten una postura única del independentismo frente a las cuentas de Pedro Sánchez. Una postura en la que en los próximos días intentarán influir los huidos de ambos partidos: ERC se reúne mañana en Ginebra, con la participación de su todavía secretaria de Organización, Marta Rovira. Y el PDeCat hará lo propio el lunes en Waterloo en una reunión presidida por Carles Puigdemont.

En todo caso, el jefe de filas de los republicanos en Madrid ha explicado que todavía están en pleno debate, y que hará falta que Sánchez se mueva. "Si mueve pieza, nosotros también lo haremos; si se mantienen quietos, nosotros también", ha resumido. En este sentido, ha pedido medidas en las dos "patas": la judicialización de la política y la solución al conflicto político.

Sobre este último punto, ha alertado de que la "fórmula Sánchez" de un nuevo Estatut "no lo resuelve, porque deja al margen la mitad independentista. "El referéndum es inevitable, tarde o temprano será", ha defendido. Y ha concluido: "Nuestra posición es la de construir puentes, pero se tienen que construir desde las dos orillas"