El Tribunal Supremo ha confirmado la pena a dos meses de arresto que le fue impuesta al exteniente Luis Gonzalo Segura por una falta grave derivada de las declaraciones que realizó en varios medios de comunicación denunciando supuestas corruptelas en el Ejército, de donde finalmente fue expulsado. El entonces militar, que saltó a los medios durante la promoción de su novela "Un paso al frente", ingresó en noviembre de 2014 en un centro disciplinario militar para cumplir una sanción de un mes de arresto preventivo por vulnerar el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas.

Era la segunda vez que se enfrentaba a una sanción de ese tipo, ya que meses antes había sido sancionado con otros dos meses de arresto por las declaraciones efectuadas durante la promoción del libro, que narra una serie de irregularidades y corruptelas en el Ejército. Ahora, la Sala de lo Militar del Supremo confirma otra sanción que le fue impuesta en enero de 2015 como autor de una falta grave consistente en "hacer reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas, realizarlas a través de los medios de comunicación social o formularlas con carácter colectivo".

Las acusaciones

Esta última sanción, que confirmó un tribunal militar en 2017, se refiere a una serie de entrevistas que concedió a distintas televisiones y un programa de radio en las que criticaba que el Ejército gastaba "dinero en campos de golf para que jueguen los oficiales que son muy necesarios para que luego tomen decisiones". También dijo: "Yo he visto cómo una soldado le estaba pegando a un oficial porque éste le había realizado tocamientos y pasaron dos capitanes que miraron a otro lado porque no querían saber nada".

Además, en una entrevista en el programa "El Intermedio" de La Sexta, acudió vestido de uniforme para realizar el mismo tipo de declaraciones. "Yo creo que si no me echan de forma reglamentaria me van a maltratar psicológicamente, acosar laboralmente, lo cual es algo muy usual en las FAS, como hemos visto con el ejemplo de la Capitán Cantero y me machacarán hasta que me vaya", llegó a decir

Segura fue expulsado del Ejército en 2015 por una falta muy grave cometida por realizar reiteradamente actos contrarios a la disciplina y la subordinación a los superiores al haber publicado varios libros críticos con la institución.

Otro de los motivos por los que se le expulsó es por haber denunciado privilegios "insultantes, delictivos y poco éticos para algunos oficiales" en la presentación de una de sus novelas. El exmilitar anunció en 2017 un recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo contra su expulsión del Ejército después que el Tribunal Supremo la confirmara. Por su parte, la Justicia militar archivó en octubre de 2014 las denuncias de corrupción del entonces teniente, tras investigar estas supuestas corrupciones y malas prácticas.