Esta noche un grupo de personas ha descolgado el lazo amarillo que colgada de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona. También han intentado retirar el que se encuentra en el Palau de la Generalitat, pero no han conseguido su propósito al encontrarse demasiado alto.

La acción ha sido compartido por 'Los de Artós', que han colgado el vídeo en Twitter, un grupo a favor de la unidad de España. Los autores ya han sido identificados por la Guardia Urbana. No pertenecen a ninguna plataforma social y aseguran que esperaron a "que se terminase el plazo para que los retirase Torra".

 

El Ayuntamiento de Barcelona colgará de nuevo el lazo amarillo de su fachada esta mañana, alegando que no ha recibido ningún requerimiento para retirar los símbolos políticos porque el dictamen de la Junta Electoral Central se refiere a la Generalitat y sus edificios públicos, no a las administraciones locales. No es la primera vez que el lazo amarillo es retirado de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona, más accesible que la del Palau de la Generalitat.

El Ayuntamiento argumenta que no ha recibido ningún requerimiento para colgar de nuevo el lazo en su fachada

De hecho, los cinco encapuchados intentaron también retirar la pancarta del Palau, sin éxito. Tras arrancar el lazo del Ayuntamiento, sobre la 1.30 de la madrugada, fueron identificados por agentes de Mossos y Guardia Urbana, que les requisaron el lazo retirado de la fachada consistorial.

Este acto se produce después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunciara este miércoles que mantenía el lazo amarillo en la fachada del Palau de la Generalitat y enviará un escrito a la Junta Electoral Central (JEC) protestando por que se exija su retirada y solicitando que reconsidere su decisión.

En un comunicado, también reivindicaba que la 'estelada' es un símbolo de un anhelo de libertad y una reivindicación "democrática, legítima, legal y no violenta" como consta en una resolución aprobada en el Parlament el 29 de enero de 2014, y añadió que tener que retirarlas sería una censura del Estado a la libertad de expresión.

El presidente sostuvo que la decisión de la JEC contraviene esta resolución parlamentaria y supone una "interpretación subjetiva que no se corresponde con la realidad ni con la voluntad popular expresada" por los representantes de los catalanes.

Torra se manifiestó así después de que la JEC ordenara retirar los lazos amarillos y las banderas independentistas alegando que son "símbolos partidistas utilizados por formaciones electorales concurrentes a las elecciones".