El gobierno catalán ha optado por retirar del orden del día del Pleno del Parlament el Decreto Ley de medidas de impulso al alquiler que aprobó hace un mes, y que debía ser ratificado hoy. El motivo no es otro que la convicción de que la medida con la que el Govern pretendía mejorar el acceso a la vivienda habría supuesto una nueva derrota para el ejecutivo de Quim Torra, que no se ha recuperado de la derrota infringida el pasado jueves en el Parlament. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, anunció ayer la medida a instancias del conseller de Territorio, Damià Calvet.

Budó argumentó que pese al diálogo con los actores implicados, no se ha podido llegar a un acuerdo, por lo que el Govern ha optado por retirar la medida. Aunque no renuncian al proyecto, que volverá a plantearse en el Parlament tras el ciclo electoral, aseguran desde el Govern. Lo cierto, sin embargo, es que cuando Calvet presentó su Decreto Ley el sector privado fue muy crítico con un proyecto que no se había consensuado con ellos, y que aparecía sorpresivamente al tiempo que la consellera de Justicia, Ester Capella, anunciaba la reforma del Código Civil catalán para alargar los alquileres a cinco años. Calvet pertenece a JxCat y Capella a ERC, y ambos partidos escenificaron esa semana la batalla por liderar la batalla sobre el acceso a la vivienda.

El Decreto Ley de Calvet tampoco satisfacía las expectativas de los comunes de Ada Colau. Da cobertura legal a la reserva del 30% de todas las promociones para vivienda protegida que ha impuesto la alcaldesa de Barcelona, permitiendo extender esta medida a todos los municipios catalanes. Pero no fija un precio máximo para el alquiler, como pretendían los comunes. Este factor, que hacía temer un nuevo "no" de CatEC en el Parlament, ha sido determinante para que el Govern retirara el proyecto.

Segunda derrota en una semana

Quim Torra ya sufrió una dolorosa derrota en el último Pleno, cuando el Parlament aprobó una moción del PSC en la que se le exigía someterse a una moción de confianza o convocar elecciones, dado que su gobierno no ha sido capaz de aprobar unos presupuestos y no cuenta con suficientes apoyos parlamentarios. El apoyo de CatEC y la abstención de la CUP fueron determinantes para la derrota de JxCat y ERC, que han perdido su mayoría simple por los cuatro votos de Carles Puigdemont, Jordi Sánchez, Josep Rull y Jordi Turull que el partido de Puigdemont se ha negado a delegar para mantener las aspiraciones legitimistas del ex president.

El Decreto Ley de medidas de impulso del alquiler que ahora ha "congelado" el Govern contempla aumentar las medidas coercitivas contra los propietarios viviendas vacías. La más dura: la expropiación forzosa con una quita del 50% sobre el precio de mercado para las viviendas de grandes tenedores y personas jurídicas. Calvet justificó en su día esta medida para ampliar el mercado de alquiler y limitar el aumento de los precios, actuando tanto en el mercado libre como en la vivienda protegida. El objetivo, según el conseller, llegar al 5% del parque de vivienda de protección oficial en 15 años -ahora está por debajo del 2%- y que toda la vivienda protegida nueva sea permanente y se destine a alquiler.

Calvet anunció además, como medida para luchar contra las “situaciones de emergencia y combatir los desahucios” que la nueva regulación pasa de las sanciones contempladas hasta ahora por la legislación catalana -que sólo han aplicado de momento Terrassa y, esta semana, Barcelona- a las “multas coercitivas para los tenedores de viviendas vacías”. Calvet ha recordado que las sanciones son puntuales, mientras las multas son recurrentes para que se ponga la vivienda en el mercado y cumpla su función social”.