Política

Urkullu y el Gobierno negocian a contrarreloj la cesión de competencias

La negociación queda sólo a falta del cierre de "flecos" sobre el traspaso de cuatro materias al Gobierno vasco. La discrepancia se centra en la valoración económica de las mismas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al lehendakari, Íñigo Urkullu.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al lehendakari, Íñigo Urkullu. | EFE

El presidente del Gobierno dijo que lo haría "hasta el último minuto" y ha sido casi literal, a contrarreloj y bajo la presión del plazo impuesto por el PNV: el inicio de la campaña electoral a las doce de esta noche. Los acuerdos a los que se comprometió con los nacionalistas a cambio de su respaldo a los 'decretos sociales' tenían como fecha límite el inicio de la pegada de carteles de cara al 28-A. Finalmente, no ha sido posible pero está a puertas de alcanzarse. La maratoniana reunión de hoy ha concluido pasadas las ocho de la tarde y después de que se hubiera cerrado el acuerdo en materia jurídica, no así el relativo a la valoración económica de las cuatro competencias a transferir y por tanto a descontar del Cupo.

Los equipos de Pedro Sánchez y del lehendakari Iñigo Urkullu ha apurando la negociación para intentar cerrar el traspaso a Euskadi antes de esta medianoche, pese a que finalmente se continuará con la negociación durante la campaña. Unos contactos en los que no han faltado la interlocución entre el lehendakari y Sánchez y que han implicado a cinco consejerías del Gobierno vasco y varios ministerios.

El nuevo gesto con los nacionalistas vascos, quienes ya han mostrado buena disposición para respaldar a Sánchez para su reelección, es el pago al apoyo dado por el PNV la semana pasada para aprobar los seis decretos del Gobierno presentados ante la Diputación Permanente y que logró sacar adelante con el apoyo, entre otros, del PNV y EH Bildu. A lo largo de esta semana se han intensificado de modo muy importante las negociaciones, con hasta cuatro reuniones de varias horas cada una, para acordar las condiciones en las que el Estado cederá al País Vasco la titularidad de los 77,5 kilómetros de la autopista A-68 a su paso por Euskadi, la gestión del seguro escolar, la ejecución de la legislación del Estado sobre productos farmacéuticos y las ayudas a las jubilaciones de trabajadores afectados por EREs.

Valoración económica

La mayor dificultad en la negociación, llevada a cabo por videoconferencia a lo largo de toda la semana, ha estado en la valoración económica de cada una de las competencias. El importe pactado por la asunción de cada materia es relevante ya que de él deriva la correspondiente reducción del importe del Cupo que abona anualmente Euskadi. La imposibilidad para dar por concluida la cesión esta tarde ha sido económica. Según fuentes del Gobierno vasco la discrepancia ha estado en la consideración del Concierto Económico en todo el proceso de cesión. Euskadi recuerda que "el modelo concertado se ha aplicado históricamente con éxito en todos los procesos de negociación de transferencias". Aseguran que es "objetivo" y se ha demostrado "eficaz y justo" para ambas partes". Añaden que abandonar este modelo supondría "cuestionar la base objetiva que deberá facilitar la valoración de todas las transferencias pendientes".

El Gobierno vasco asegura que no está "sujeto a circunstancias de coyuntura electoral" por lo que va a continuar negociando. Considera que el acuerdo es "necesario y posible".

La discrepancia en la valoración económica y su incidencia en el Concierto Económico, principal dificultad para cerrar el acuerdo

Este nuevo acuerdo, pendiente de cerrarse, se sumaría al ya alcanzado por Pedro Sánchez el 21 de noviembre pasado, cuando tras siete años sin celebrarse se convocó la Comisión Mixta de Transferencias para oficializar la cesión de dos transferencias: la titularidad de la autopista AP-1 en su tramo vasco, desde Armiñón hasta la entrada a la provincia de Burgos, y la relativa a la titularidad de dos líneas de cercanías, las correspondientes a Barakaldo-Alonsotegi y Bilbao-Basauri. El acuerdo en este caso se prolongó durante varios meses y el Gobierno vasco insistió en que en ningún caso aceptaría una cesión "defectuosa" de las materias. Con las cesiones acordadas esta tarde-noche, si embargo, las negociaciones se han acelerado y se ha podido cerrar el acuerdo en cuestión de pocas semanas.

Comisión Mixta por videoconferencia

El acuerdo cerrado el pasado día 3 establecía que debía convocarse de nuevo la Comisión Mixta de Transferencias antes del comienzo de la campaña electoral. La negociación, liderada por el Ministerio de Meritxell Batet, ha tenido que celebrarse por videconferencia, para facilitar su desarrollo con los actos prelectorales que afectan a ambas administraciones. El lunes la Comisión Técnica Bilateral de Transferencias mantuvo un primer encuentro de dos horas y media.

Una cita en la que participaron técnicos de todos los ministerios implicados en alguna de las materias, tanto en los ámbitos económicos como jurídicos y sectoriales. Posteriormente, se produjo un nuevo cruce de documentación ante de la segunda reunión del martes y la que continuó el miércoles. Desde esta mañana, la Comisión Mixta de Transferencias -que por primera vez se celebra por videoconferencia- ha vuelto a convocarse. El inicio del encuentro de este jueves se ha desarrollado tras constatar "avances por parte del Gobierno vasco" pero insuficientes para poder dar por concluida la cesión de materias, lo que obliga a continuar con las negociaciones.

Las cuatro materias que se negocian se suman a las dos competencias ya cedidas por el Gobierno a Euskadi el pasado mes de noviembre

Han sido reuniones contrarreloj en las que han intervenido técnicos de cinco consejerías del Ejecutivo de Urkullu -Gobernanza Pública y Autogobierno, Desarrollo Económico y Competitividad, Hacienda y Economía, Salud y Trabajo y Justicia-. La intensidad de los contactos hizo que desde ayer el propio portavoz del Ejecutivo vasco y consejero de Autogobierno, Josu Erkoreka, cancelara parte de su agenda para volcarse en ella. Desde la semana pasada también Urkullu presionó a Sánchez para que accediera a respaldar las valoraciones que de las materias ha hecho el Gobierno vasco. El lehendakari recordaba esta mañana que el deseo era poder rubricar el acuerdo a lo largo de este día para evitar "estar sometidos" a las agendas electorales. Ha recordado que en el caso de su Ejecutivo, "no estamos en campaña electoral".

La cesión de estas cuatro materias se engloba dentro del acuerdo más amplio que los dos Gobiernos suscribieron el pasado mes de noviembre y según el cual el Ejecutivo de Sánchez cedería al vasco 33 materias pendientes a lo largo de 2019. El cronograma pactado establecía tres bloques de competencias, las primeras de las cuales, las más sencillas, debían ser transferidas antes del mes de mayo. De las siete materias contempladas en ese primer bloque finalmente la negociación se ha limitado a cuatro. El resto de competencias contempladas en el acuerdo, y que se quiere retomar su Sánchez continúa en La Moncloa, incluía la cesión de la gestión de las cárceles en el País Vasco. Una materia que, junto a la cesión del Régimen económico de la Seguridad Social -que ahora ha quedado fuera del compromiso- se incluyen en el programa electoral con el que el PNV concurre a la cita electoral que arranca esta noche.

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