El expresidente Felipe González ha despedido emocionado, secándose las lágrimas de los ojos, al que fuera portavoz y ministro de Educación de su Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la capilla ardiente instalada en el Congreso, a la que ha llegado acompañado de su mujer, Mar García Vaquero.

Era el político "con más capacidad, con más inteligencia" de España, ha dicho González, quien ha agregado: "Lo echo de menos ya".

Asimismo, el expresidente del Ejecutivo ha lamentado "ese sentimiento de perder a un amigo" y que "de pronto se interrumpa una conversación que merecía la pena continuar como los últimos 40 años", informa Europa Press.

Sobre todas las valoraciones que ha recibido Rubalcaba, González ha afirmado que "se las merecía" y ha destacado que "era capaz de trabajar 16 o 17 horas al día". "Voy a echar de menos esa conversación interrumpida", ha apuntado.

González se ha cruzado a su llegada con los reyes eméritos, que abandonaban la Cámara, y ha conversado durante varios minutos con el Rey Juan Carlos, así como con el presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, a quien ha saludado con un abrazo breve.

El velatorio de Rubalcaba ha hecho coincidir a Felipe González con el que fuera su vicepresidente Alfonso Guerra tras décadas distanciados y ambos se han saludado con un apretón de manos, informa la agencia Efe.

Por otro lado, el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha suspendido los actos de campaña de su partido en los que tenía previsto participar este domingo en Gran Canaria y Tenerife, de cara a las elecciones locales, insulares, autonómicas y europeas del 26M.

Numerosos ministros de los gobiernos de González en los años 80, como Pedro Solbes, José Barrionuevo, Joaquín Almunia, Rosa Conde, Matilde Fernández, José Luis Corcuera, Consuelo Rumí, Narcis Serra y Luis Atienza, han llegado prácticamente al mismo tiempo que él para dar el pésame a la familia en una especie de histórica comitiva.

Los Reyes eméritos han visitado también esta mañana en el Congreso la capilla ardiente. Don Juan Carlos y Doña Sofía han llegado a las once de la mañana a la Cámara Baja, donde han sido recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Minutos antes había estado en el velatorio la infanta Elena.

Han estado primero unos minutos hablando los cuatro en el patio y después se han dirigido a la capilla ardiente donde les esperaba de pie Pilar Goya.

Los Reyes eméritos saludan a Pilar Goya, viuda de Rubalcaba.

Los Reyes eméritos saludan a Pilar Goya, viuda de Rubalcaba. EFE

Los monarcas, ante el féretro, se han santiguado y Don Juan Carlos, con los ojos muy llorosos, ha tocado el ataúd mientras que a la reina se le ha escuchado decir "¡Qué pena!".

A continuación, ambos se han sentado junto a Ana Pastor, donde han sido saludados por los familiares de Rubalcaba y también por Jaime Lissavetzy, el mejor amigo del exvicepresidente.

Tras permaneces cinco minutos sentados y en silencio, se han levantado para despedirse de la viuda y otros miembros de la familia de Rubalcaba, así como del exvicepresidente del Ejecutivo Alfonso Guerra, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y otros exdirigentes socialistas.

A la salida, acompañados de nuevo por Sánchez y Pastor, se han cruzado con Felipe González y su esposa, Mar García Vaquero, con quienes se han abrazado y han estado charlando un rato.

También se han fundido en un abrazo Felipe González y Pedro Sánchez, llevan tiempo distanciados.

Personal del Congreso ha retirado a las 14:00 horas de este sábado el féretro de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Más de un millar de personas han esperado en la Puerta de los Leones del Congreso la salida del féretro del histórico dirigente socialista, flanqueada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la del Congreso, Ana Pastor, así como por altos cargos del Ejecutivo y del PSOE.

Entre aplausos ha sido recibido el ataúd, portado por una docena de agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tras el que caminaban autoridades y familiares de Rubalcaba, entre ella su viuda, Pilar Goya.

Al introducirlo en el coche fúnebre, ciudadanos han gritado "viva España" y "mucho ánimo" a los allegados del político y a los dirigentes socialistas. "Mucho ánimo, Pedro" y "mucho ánimo, Pilar" han sido otros gritos escuchados.