"Ni un paso atrás" ha sido el lema más coreado por las miles de personas convocadas de nuevo por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) en favor de la independencia. Un lema coreado también desde los líderes de ANC y Omnium, que han abroncado a los partidos secesionistas por dividir al independentismo y les han exigido que no abandonen la vía unilateral y se comprometan con la "desobediencia civil".

Unas críticas que no parecen haber hecho mella en el presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que las entidades critican también por no hacer efectivas sus promesas. "Estoy totalmente de acuerdo" con los parlamentos, ha asegurado Torra en TV3 al concluir el acto.

"Esta es la Diada más difícil de todas las que hemos organizado", había asegurado Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, minutos antes, porque "después de haber celebrado el referéndum con el Estado en contra, de comprobar que puede tener presos políticos y vulnerar los derechos fundamentales, vemos que no solo no hemos avanzado sino que se dan pasos atrás, se discute en público por las migajas y se discute el referéndum".

Paluzie se ha referido así a los enfrentamientos entre ERC y JxCat por la posibilidad de adelantar las elecciones catalanas o de apoyar a un nuevo Gobierno del PSOE. Y ha descalificado sobre todo el discurso posibilista de ERC o la falta de avanzas reales del Govern pese a las promesas de Quim Torra.

"La única vía que ha dado resultados es la unilateral, que se desarma día a día, os pedimos que no nos desarmeis" ha reclamado Paluzie mientras el público coreaba "ni un paso atrás". La presidenta de la ANC ha advertido además contra "la expectativa de un diálogo que no llega, que no nos vuelva a hacer perder oportunidades".

Que el diálogo que no llega no nos haga perder oportunidades" advierte Paluzie

Un diálogo que ha descalificado también al recriminar duramente al interlocutor buscado por ERC, Pedro Sánchez, al que ha criticado amargamente por referirse a Cataluña como un territorio. "Ni nación, ni país ni pueblo, este es el reconocimiento nacional que tendremos si seguimos en el Estado Español".

"Viene sentencia dura, que busca castigarnos, humiliarnos, buscan venganza y escarnio" ha asegurado por su parte el líder de Omnium, Marcel Mauri, quien ha abogado por responder con desobediencia. "Que nadie lo dude" ha advertido, "si nos condenan por ejercer derechos fundamentales lo volveremos a hacer, volvermos a ejercer todos los derechos".

Mauri ha asegurado que "cuando la injusticia es la ley la desobediencia civil es un deber" remitiendose al ejemplo de la desobediencia no violenta de Gandhi, y ha reclamado "no renunciar a cambiar las leyes injustas".

Menos gente

Ha sido la clausura de una concentración que este año ha reunido a 600.000 personas en el centro de Barcelona, según la Guardia Urbana, una cifra que no ha contrastado todavía la ANC, y que supone una asistencia menor que en años anteriores.

Horas antes de la manifestación la ANC ha anunciado que tenía finalmente 450.000 inscritos y 1.300 autobuses dispuestos para desplazarse a Barcelona, lo que ha llevado a Paluzie a augurar un nuevo éxito de movilización de la Asamblea, pese a las dudas generadas por el agotamiento independentista y la división entre partidos y entidades.

Uno de los ejemplos más claros de esa división se ha vivido en lapropia concentración organizaca por la ANC, en la que se ha excluido de la "zona VIP" a todos los políticos y representantes institucionles. Solo "representantes de la sociedad civil" escogidos por la propia Asamblea o familiares de los procesados por el 1-O han tenido acceso a esa zona resguardada, mientras el Govern, encabezado por Quim Torra, asistía entre el público general.

Una exclusión que ha servido para que la comitiva de ERC integrada entre otros por el vicepresidente del Govern y adjunto a la presidencia de ERC Pere Aragonés, el portavoz en el Congreso Gabriel Rufián o el líder republicano en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha sido increpado por una parte de los manifestantes, con gritos de "unidad" y, sobre todo, "el pueblo manda, el gobierno obedece".

ERC, mitin previo

Ante la exclusión, duramente criticada por algunos históricos dirigentes de ERC, como Anna Simó o Josep Huguet, la formación republicana ha organizado un mitin previo en el vecino Parque Joan Miró, escogido por centenares de los participantes en la manifestación de la Diada como punto de encuentro y descanso antes de la concentración.

En ese mitin el vicepresidente de la Generalitat y adjunto a la Presidencia de ERC, Pere Aragonès, ha advertido al Gobierno de que no renunciarán a la independencia: "Que aprendan en el Gobierno: aquí no hemos venido a renunciar; ni siquiera a resistir. Hemos venido a ganar, a ganar y a ganar".

"Hemos aprendido que queremos ser más, que somos más, que seremos muchos más y que les ganaremos. La única manera de ganar es este tsunami democrático que haremos posible desde todas las calles y desde todo el país", y ha llamado a abrir el independentismo para sumar al máximo gente posible de cara a la sentencia del 1-O.

Posteriormente, Aragonés ha aprovechado la presencia mediñatica para lanzarle un mensaje al Pedro Sánchez, la que ha reclamado que no siga el ejemplo del Gobierno de Mariano Rajoy. La crisis en Cataluña, ha advertido, "se solucionará de forma política, hablando, negociando, y el pueblo catalán votando su futuro".

Además, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha contestado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, después de que haya dicho que la Diada debe ser para todos los catalanes: "Tiene razón, Pedro. Faltan catalanas y catalanes, faltan nuestros compañeros exiliados y presos. Para tu vergüenza".