El presidente del PP, Pablo Casado, venía con dos objetivos. El líder del PP vasco, también. Uno en clave interna y otro de reto electoral. El presidente popular se ha esforzado en escenificar por el resplado al PP del País Vasco y en situarlo como referente, y por otro, ha aprovechado la Convención del partido en Euskadi para reiterar su apuesta por una unidad de las derechas como la mejor fórmula para ganar "y gobernar".

Ambos se han propuesto esta mañana cerrar la herida abierta el pasado viernes por la portavoz del partido en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuestionando el papel de los populares vascos en su relación "tibia" con el nacionalismo y su reclamación de una "personalidad propia". Casado ha afirmado que si hoy preside el PP es gracias a los populares vascos, por cuya entrega él un día se afilió.

Por su parte, Alonso ha jurado lealtad a Casado, "eres mi amigo y lo seguirás siendo, no encontrarás gente más leal que nosotros" y el presidente del PP no ha ahorrado elogios hacia la trayectoria del partido en el País Vasco y de su presidente: "Hay que irradiar lo que hacéis aquí al resto de España".

Una convención que si bien ha taponado, al menos parcialmente, la herida abierta por Alvarez de Toledo y ha reforzado en parte la sintonía Casado-Alonso, ha dejado dudas de que pueda cicatrizar de manera definitiva. A las apelaciones a que los "solistas" en el PP que emitan notas propias serán tapados "por un piano", se suma la discrepancia que mantienen ambos dirigente sobre la fórmula 'España Suma' como la mejor opcion para una próxima cita electaral.

Foralidad

Casado no ha dudado en defender la foralidad que reivindica el PP de Alonso, "es constitucional", ha recordado, así como el Concierto Económico vasco. Sin embargo, donde la intervención del presidente del PP no ha secundado a Alonso ha sido en lo relativo a la posibilidad de promover un "España suma" en caso de una repetición electoral. Una fŕomula que el presidente del PP en el País Vasco no respalda.

En una intervención confusa por momentos, Casado ha asegurado que tiene claro "quienes son mis aliados". Ha apelado a la necesidad de unir al espectro de la derecha, "debemos unirnos para ganar y ganar para gobernar y gobernar para unir, así se cierra el círculo", ha afirmado tras asegurar que hay que acabar con esta España "a garrotazos".

Alonso, que se ha mostrado contrario a impulsar la marca 'España Suma' en caso de elecciones, ha escuchado de boca de Casado decir que si en el País vasco se hubiera logrado aunar en una candidatura a PP y Cs, "hubieramos logrado escaño en Álava y Vizcaya". Ha afirmado incluso que "no hemos podido ser todo lo que está a la derecha del PSOE, pero ya lo seremos". El presidente del PP ha proclamado que donde realmente sería útil la suma de las tres formaciones, "es donde Vox y Ciudadanos no han sacado representación".

Uniformidad

En clave interna, ha afirmado que la unidad en el seno del partido en ningún caso se debe interpretar como "uniformidad": "Lo que nos enriquece es ser un nexo de unión entre genereaciones, territorios y acentos". Ha defendido que en seno del PP se puedan defender todo tipo de posiciones, "no veo ningún problema en que se hable de si se ha hecho bien o mal un mitin o alguien hable más de la foralidad y otros de la Constitución, esto es España".

Previamente, Casado había asegurado que el PP debe sonar como una sola "orquesta", enriquecida con sus matices pero con capacidad para que "cuando a algún socialista se le escapa una nota, salga un piano para intentar taparla".

Ha reclamado al PP vasco que no relegue ni oculte su "personalidad", más aún ha subrayado que ésta debe "irradiarse a toda España", así como debería hacerlo el resto de matices de la formación sobre la organizacion en el País Vasco.

Casado ha asegurado que el PP debe sonar como una sola "orquesta": "Cuando a algun solista se le escape una nota habrá un piano para taparla"

Ha puntualizado que el PP vasco desde ser el partido "en el País Vasco" y no tanto "del País vasco", al tratarse de un ejemplo "moral" para todos los españoles: "Debeís irradiar vuestra fuerza moral a toda la geografía".

En relación a la foralidad, Casado ha recordado que está "inserta" en la Carta Magna y a él le gusta "toda la Constitución" y en ella figura su reconociento y "la gasolina" de ésta es el Concierto Económico, "este es un debate ya muy superado".

'Ni polémicas ni polémicos'

El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso ha querido escenificar una suerte de reconciliación entre los populares vascos y la dirección nacional. El final de su intervención lo ha expresado con claridad al afirmar que a la conclusión de la Convención no deben continuarse "ni polémicas ni polémicos".

Ha afirmado que en el PP "todos somos amigos". Sin citar a Cayetana Alvarez de Toledo en ni un sólo momento, Alonso ha recordado que los populares vascos y el conjunto del partido tienen "una misión que cumplir": "La gente tiene que vernos contentos, no enfadados unos con otros, nunca más. No quiero ninguna discusión por estas cosas. Tenemos un tipo estupendo que tenemos que llevar a La Moncloa y no tenemos tiempos para tonterías".

Para Alonso, la foralidad es en realidad "el punto de unión y encuentro entre vascos y españoles". Ha reconocido que puede ser una cuestión complicada de entender fuera de Euskadi, "aunque tu lo entiendens bien", ha asegurado dirigiéndose a Casado: "Yo soy un patriota vasco y patriota español, aunque haya quien no lo entienda".

Ha defendido que elementos como los fueros vascos "nos hacen distintos" pero que es precisamente esa riqueza la que permite al PP construir el "proyecto entre distintos" que lidera.

¿Dar lecciones?

El discurso de Casado intenta cerrar una agitada convención que arrancó el viernes con un profundo malestar en las bases del PP vasco tras las palabras, sólo un día antes, de la portavoz de la formación en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, en las que acusó a sus compañeros del País Vasco de haber sido "tibios" y "conniventes" con el nacionalismo. También les reprochó estar reclamando una "personalidad propia" recurriendo a "zonas reservadas" por los derechos históricos en lugar de apelar a la "igualdad entre españoles".

Álvarez de Toledo recibió inmediatamete el reproche de significados líderes del PP en Euskadi. El propio presidente, Alfonso Alonso, le recordó que la foralidad que el PP reivindica como una singularidad de Euskadi y que defiende históricamente está reconocida constitucionalmente en la disposición adicional primera de la Carta Magna.

De igual modo, poco antes de que comenzara la Convención ayer, el presidente de los populares en Guipúzcoa, Borja Sémper, pidió a Álvarez de Toledo que rectificara sus palabras y le afeó que cuando algunos "caminaban sobre mullidas moquetas, otros nos jugábamos la vida".

Sémper pidió una rectificación a Álvarez de Toledo: "Otros nos jugábamos la vida" mientras unos "caminaban sobre mullidas moquetas"

Esta mañana también el líder del PP en Alava, Iñaki Oyarzabal, ha recordado a la portavoz del partido que desde tiempos de Jaime Mayor Oreja y pasando por los mandatos del resto de presidentes del PP vasco -María San Gil, Antonio Basagoiti, Arantza Quiroga y ahora Alfonso Alonso- los populares en el País Vasco han luchado contra el nacionalismo "sin ser conniventes" y respetando siempre la defensa de la Constitución.

Oyarzabal, ha reivindicado la historia de "valentía y coraje" del partido en Euskadi frente a los que, "incluso dentro del propio partido", dan "lecciones".

La secretaria general del PP en Euskadi, Amaya Fernández también ha incidido en esta idea al afirmar durante la presentación de la ponencia política que "siempre hemos sido dique de contención del nacionalismo y seguiremos siéndolo".

Sin "remilgos"

Ya en la primera jornada de la Convención, la vicesecretaria general de la formación, Cuca Gamarra, intentó arropar al líder del PP en Euskadi al asegurar que él y el PP vasco son una parte importante de "nuestro capital político". Por la mañana, Alonso aseguró que había hablado con el presidente Casado y que éste le trasladó todo su apoyo.

La convención ha concluido con la aprobación del documento político que incorpora precisamente la reafirmación en la 'singularidad' de la foralidad vasca como uno de los elementos que debe regir el nuevo tiempo que quiere emprender la formación. La defensa de los fueros y de elementos clave como el Concierto Económico vasco y aspirar a ser una alternativa real y útil al nacionalimo vasco son los objetivo que marcan los ejes del mensaje.

En el documento político se afirma incluso que el PP proclamará "sin remilgos" que defender los intereses del País Vasco es defender "los intereses de España". El partido, que atraviesa la peor situación electoral de su historia en Euskadi, quiere convertirse en un "referente fuerte" del constitucionalismo. Critican a quienes consideran que defender el foralilsmo o el Concierto economico es "sucumbor" al nacionalismo: "Nada más lejos de la realidad", concluyen.