La carambola organizada hoy por Roger Torrent para que el Parlamento catalán aprobara la moción de la CUP en la que se defiende el ejercicio de la autodeterminación antes de que esta moción fuera suspendida por el Tribunal Constitucional a requerimiento del Gobierno ha llevado a la cámara catalana a límites de cronómetro deportivo y revisión de la jugada en el VAR.

Fuentes parlamentarias han revisado los tiempos del Pleno para asegurar que la votación se ha producido a las 10.06 h, mientras la comunicación de la decisión del Tribunal Constitucional ha llegado al mail de los servicios jurídicos del Parlament a las 10.09h. Tres minutos que permiten argumentar a Torrent que no ha desobedecido, aunque Cs ha anunciado ya la presentación de una querella por lo que consideran un "delito continuado de desobediencia".

Permanece además la duda de si la moción aprobada se puede dar por suspendida, o no, con una decisión del Tribunal Constitucional que se refería a la tramitación de la iniciativa, no a un texto aprobado por el Pleno. Unas dudas que pueden ser determinantes a la hora de dilucidar si el presidente de la cámara ha incurrido en abierta desobediencia al TC como su antecesora, Carme Forcadell.

Torrent anunció ayer, a las seis de la tarde, que se adelantaba el pleno convocado para hoy a las 9.00h de la mañana, argumentando un viaje a Turquía que el presidente de la cámara tiene previsto para el jueves, y no ha sido hasta esta mañana a las 9 cuando ha planteado ante el Pleno la propuesta de modificación del orden del día planteada por ERC -y en contra de la opinión de JxCat y la CUP-.

El único objetivo de estas modificaciones era esquivar la decisión del pleno del Tribunal Constitucional, reunido a las 9.30h para debatir precisamente el incidente de ejecución planteado por el Gobierno contra esa moción de la CUP, y otra registrada días antes por los tres partidos independentistas, en las que volvía a defenderse el ejercicio de la autodeterminación, pese a que el Constitucional ha sentenciado en dos ocasiones la inconstitucionalidad de este tipo de votaciones.

Cs, PSC y PP han denunciado la manipulación del reglamento para imponer un cambio del orden del día cuyo único objetivo era burlar al Constitucional y han reclamado que se reuniera la Junta de Portavoces para debatir ese cambio.

Pero la petición ha sido rechazada por Torrent, que se ha negado a convocarla hasta este mediodía, y el cambio del orden del día se ha aprobado gracias al apoyo de los Comunes. El partido morado ha suplido los votos del Govern -en su reunión ordinaria esta mañana- sumándose a ERC, JxCat y la CUP para permitir la votación a tiempo para burlar al Constitucional.

Tras el debate, y antes de que Torrent llamara a la votación, el presidente del grupo de Cs, Carlos Carrizosa, ha pedido la palabra para anunciar que el Tribunal Constitucional había adoptado una decisión sobre la moción debatida y preguntar al presidente de la Cámara si había sido notificado sobre esta decisión. A lo que Torrent ha respondido que no, tras consultar a los letrados.

Sin embargo, algunas fuentes señalan que el mail del Constitucional ya había sido enviado cuando Torrent ha llamado a votar, por lo que podría estar incurriendo en la desobediencia que ha intentado esquivar con el cambio de horarios.

Durante el debate, Torrent ha sido especialmente riguroso en el uso de los tiempos, cortándole el micrófono tanto a su compañero de partido, Ernest Maragall, como a la defensora de la moción, la portavoz de la CUP, María Sirvent.