La izquierda abertzale ha preguntado a Pedro Sánchez “¿para qué quiere nuestra abstención?” para advertirle poco después de que ésta sólo se la concederá si el líder del PSOE apuesta por “una opción de ruptura” respecto a lo que ha hecho hasta ahora en materia territorial y penitenciaria y no se limita a ofrecer únicamente “un guante de seda” al soberanismo. El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha reclamado al candidato del PSOE una verdadera “agenda democrática” si quiere que los cinco diputados de la coalición de la izquierda abertzale “estemos ahí, si no, nos tendrá enfrente”.

Durante un homenaje en recuerdo a Josu Muguruza, diputado electo de HB, y Santiago Brouard, fundador de HB, en el aniversario de su asesinato que se conmemoró ayer, Rodríguez señaló que ellos serán capaces de trabajar con otras formaciones soberanistas “para llevar a nuestro pueblo hacia la libertad y la democracia”. Reiteró que la izquierda abertzale que ahora necesita Sánchez para sacar adelante su acuerdo de Gobierno y su investidura es la misma que hizo frente “al franquismo, a la cal viva, a la ‘guerra sucia’, a la cárcel y a una década de ilegalizaciones”. Aseguró que también ahora su compromiso es “no tengáis ninguna duda” trabajar por hacer realidad las aspiraciones soberanistas.

Otro de los representantes de Bildu, Óscar Matute, fue más allá al recordar al PSOE que pese al veto en las negociaciones que se les ha impuesto desde el PSOE, ellos están dispuestos a hablar con Sánchez. Un diálogo en el que se abordaría la posible abstención de la coalición siempre que se les ofrezcan garantías de cambio en las políticas relativas al modelo territorial y a una modificación del actual marco penitenciario que se aplica a los presos de ETA.

La izquierda abertzale no descarta no votar en el mismo sentido que ERC y deja la decisión en sus bases

Matute, diputado electo por Vizcaya, recordó que en Bildu continúan sin saber cuál de los Pedro Sánchez se presentará a la investidura, “si el del 155 o el de la plurinacionalidad”. Durante una entrevista en el programa ‘Ganbara’ de Radio Eusakdi, el diputado abertzale reclamó garantías al presidente de Gobierno en funciones de que será capaz de “revertir la involución democrática” en España o se limitará a un mero “lifting del régimen”.

Sin unanimidad soberanista

Matute marcó tres prioridades para que Bildu se brinde a facilitar la elección de Sánchez. La primera de ellas es la referida a una agenda social que afronte cambios en ámbitos como las pensiones, la brecha salarial, el empleo o la derogación de la reforma laboral. Tras ella citó la política de dispersión que ahora se aplica a los presos de ETA y que Bildu exige erradicar, así como la excarcelación de los reclusos de la banda enfermos y los de mayor edad.

El tercer bloque de garantías está vinculado con el modelo territorial que aspira a desarrollar Sánchez. Matute recuerda que el problema está en Cataluña pero también “en Euskal Herria” y su encaje en una “España de las autonomías” que según Matute, “se planteó para contentar y frenar el ruido de sables en 1978, ahora volvemos al centralismo”.

Bildu se comprometió inicialmente a mantener una posición común con el independentismo catalán. Sin embargo, ahora abre la puerta a un sentido del voto diferente si no se alcanza un acuerdo entre los partidos firmantes del acuerdo de Llotja de Mar. Arnaldo Otegi situó esa declaración como el programa electoral básico que debería satisfacer Sánchez si quería contar con su respaldo.

El lunes ERC someterá a votación el sentido del voto a sus bases. Lo hará con una pregunta que plantea condicionar una abstención al compromiso del PSOE a plantear una mesa de diálogo para solucionar la situación territorial en Cataluña. En Bildu por ahora no hay fecha para la celebración de la consulta de sus bases. La coalición que lidera Otegi esperará a que se fije la fecha del Pleno de investidura para convocar a sus bases y fijar posición. Lo hará después de que la Mesa Política de Bildu de a conocer su propia posición.