El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no ceja en su empeño de proponer una salida a la gobernabilidad que no pase por un ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Y contra el que es el mensaje oficial de Génova respecto a la imposibilidad de confiar en Pedro Sánchez para pactar una investidura a cambio de compromisos concretos, el gallego insiste una y otra vez en que Pablo Casado ofrecerá dicha abstención a Sánchez si fracasa su pacto con Pablo Iglesias.

Feijóo ha asegurado en conversaciones privadas, estar "convencido" de que el líder del PP "ofrecerá un pacto de legislatura " al propio Sánchez para un gobierno monocolor, sin necesidad de pedir previamente su cabeza, para buscar una salida a este embrollo parlamentario provocado por el propio presidente del Gobierno en funciones, llevando primero a los españoles a unas nuevas elecciones y, segundo, asegurando que no se plantea otro horizonte que un "gobierno progresista".

Pero el presidente de la Xunta gallega, que defendió llevar la iniciativa ante la resistencia de Génova de hacer nada antes de ver cómo evoluciona el panorama, insiste en que Casado se sobrepondrá a los más "destroyer de su equipo" para tener un gesto de hombre de Estado que permita que eche a andar un Gobierno constitucionalista "con pactos claros de legislatura", aunque coincide con su jefe de filas en que "nos ha engañado constantemente".

Génova asegura que "nos va bien que se vea que hay debate y que el partido está vivo"

Públicamente, en declaraciones a Telecinco este martes, Feijóo fue algo más cauto. Destacó que si Sánchez hubiera revelado las intenciones de su nuevo acercamiento a Unidas Podemos y a ERC "habría perdido las elecciones. Ni los socialistas le han votado para esto", obviando que ha recibido un apoyo mayoritario de sus bases en la consulta de este sábado.

"Pare este preacuerdo, llámenos y hablamos", exhortó a Sánchez y añadió: "Si quiere un pacto constitucional, en Génova se le coge el teléfono. No hay un solo dirigente del PP que esté en contra de buscar la estabilidad para España", aunque admite la existencia de "matices y sensiblidades" porque "esto no es el politburó". Incluso en el entorno de Pablo Casado admiten que "nos va bien que se vea que hay debate y que el partido está vivo", pero dejan claro que "el PP es una estructura jerárquica y la decisión la toma el presidente".

Sin embargo, no parece que el secretario general popular, Teodoro García Egea, tenga la misma visión que el barón gallego sobre el papel a jugar por el PP. Y es que le trasladó ayer a la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, con la que se reunió en secreto por la mañana, que "con el PSOE de los ERE no vamos a ningún lado". La cita era para hablar, oficialmente, de la composición de la Mesa de la Cámara Baja, que debe constituirse el próximo día 3. Egea le dejó claro a Lastra que no participarán en ningún cordón sanitario contra Vox para que sea excluida del órgano de gobierno del Congreso.

El comité de dirección popular de ayer, se acordó lanzar un exordio a esos líderes territoriales del PSOE para que se pronuncien sobre la enésima vuelta de tuerca respecto a si Cataluña es una Nación y España un país "plurinacional", discurso que ha vuelto a retomar el PSC en una especie de bucle infinito.

El PP exige que los barones socialistas se manifiesten sobre ERC

Tras exigir el portavoz del PP, Pablo Montesinos, "luz y taquígrafos" en las negociaciones del PSOE con ERC, exigió a los barones socialistas que respondan públicamente si "comparten el precio fijado por los independentistas para que Sánchez siga en la Moncloa". Es decir, si opinan como Miquel Iceta "que Cataluña es una nación y España un estado plurinacional". Y también "cuántas líneas rojas es capaz de traspasar" Sánchez a la hora de negociar con ERC su apoyo a la investidura, porque lo que quieren los independentistas es "destruir España", informa Efe.