Partido Popular y Vox se han enzarzado en un intercambio de mutuos reproches por la pérdida de un puesto en la Mesa del Congreso para el centro-derecha, de modo que PSOE y Unidas Podemos tienen seis asientos y PP y Vox sólo tres de los cuatro que podía tener este bloque. Las hostilidades se han desatado tanto en sus comparecencias públicas como vía Twitter, a través de la cual el secretario general popular, Teodoro García Egea, ha acusado a los de Santiago Abascal de dividir el voto y los de Vox al PP de hacerles un "cordón sanitario" a ellos.

Hasta el líder del PP, Pablo Casado, ha intervenido en la refriega para reprochar a Vox que "habla de patriotismo" pero "prefiere que Unidas Podemos tenga otro puesto en la Mesa en lugar de Ciudadanos". Y ha ido más allá al afirmar que a los socialistas "les conviene la presencia institucional de Vox y a Vox esgrimir la existencia de un cordón sanitario" que los populares "siempre hemos rechazado". Lamenta Casado que no haya habido "unidad de criterio" por falta de "generosidad".

Las negociaciones entre ambas formaciones se desarrollaron con especial intensidad durante la tarde-noche de ayer y continuaron esta misma mañana, pero ni el PP ha conseguido que Vox votara al "naranja" José María Espejo para una secretaría, ni Vox que el PP les prestara votos para impedir que Unidas Podemos se hiciera con el tercer puesto de la Mesa.

Incluso hablaron entre la votación de las vicepresidencias y de las secretarías, con la sesión parlamentaria de constitución en marcha. El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, se dirigió a García Egea "para avisarle de lo que iba a pasar en la votación de los secretarios de Mesa a la luz de lo ocurrido en la de vicepresidentes".

El dirigente popular le explicó que tenía un acuerdo previo con Ciudadanos "y nosotros cumplimos nuestros pactos". Y ese acuerdo se extendía al Senado, puesto que gracias a los votos de Ciudadanos en la Cámara Alta el PP ha conseguido tres puestos en la Mesa de los siete que conforman -en el Congreso son nueve- este órgano de Gobierno. Además, le ha indicado que si bien Ciudadanos tiene ahora solo diez diputados "es una formación política con representación institucional en prácticamente todo el país", por lo que merecía un puesto en la Mesa.

El PP ha esgrimido su acuerdo con Ciudadanos en el Senado

Tras ese breve intercambio entre Espinosa de los Monteros y Egea, ha sido el propio Espejo el que ha dirigido al escaño del dirigente de Vox "para decirnos que teníamos que votarle a él", lo que ha sido rechazado por la tercera fuerza de la Cámara, que ha recordado que en segunda vuelta, ellos han votado a la popular Ana Pastor para la presidencia del Congreso.

"Gracias a que Vox no ha aceptado la propuesta de que PP, Cs y Vox estemos juntos en la mesa, el señor del vídeo será secretario de la mesa del Congreso" escribía García Egea en otro tuit donde se ve a Gerardo Pisasello, de los Comunes y secretario de la Mesa, intentar retirar la bandera de España que Alberto Fernández quiso colgar del balcón del ayuntamiento de Barcelona.

Vox se ha vengado de los desprecios de Cs durante las negociaciones de los gobiernos autonómicos

Santiago Abascal ya había dejado claro el pasado lunes cuál iba a ser la posición de su Grupo cuando, a través también de Twitter escribía que Vox es tercerda fuerza con 52 escaños, por lo que entendía que de "de manera natural nos corresponden dos puestos en la mesa". "Si el PP quiere -proseguía- que un partido con 10 escaños tenga un puesto en la mesa, que lo ceda, pero sin obligar a Vox a ceder uno de sus puestos para contentar a Ciudadanos, que es socio del PP, no de VOX".

Abascal devolvía así los desprecios que la formación naranja les hizo durante la negociación de los gobiernos de coalición en autonomías como Andalucía, Madrid o Murcia en que se necesitaba del apoyo de los diputados autonómicos de Vox. Ciudadanos insistió una y otra vez en aquellos momentos que ellos no tenían nada que hablar con la formación de Abascal, y que sus acuerdos eran exclusivamente con el PP.