El comisario en prisión preventiva José Manuel Villarejo y su hijo filmaron en junio de 2006, durante una fiesta en Marbella, al ex juez Francisco Javier de Urquía consumiendo cocaína y practicando sexo con dos mujeres para extorsionarle por encargo del traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, contra el que el juez tenía abierta una investigación.

Lo hicieron, según un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, en el domicilio de Ignacio Purcell Mena, un chileno condenado también por delitos de estafa. Los cuatro, y una persona más sin identificar, ocultaron durante años que estaban detrás de dicho vídeo con el que planearon extorsionar al juez mediante "la llamada de un periodista" y acordaron contar que la grabación la habían hecho miembros del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Así se desprende de un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía incorporado a la pieza 6 del caso Tándem o pieza Pintor en la que se investiga a Villarejo, al empresario Juan Muñoz Tamara (marido de la presentadora Ana Rosa Quintana), a su hermano y a dos abogados suyos por presunta extorsión. Los empresarios habrían contratado al comisario en prisión preventiva para buscar debilidades de un deudor con sus empresas y hacerle pagar.

Dicho empresario tenía como abogado al ex juez marbellí Urquía. De ahí que Villarejo ofreciera a los hermanos Tamara su vídeo consumiendo cocaína y "con dos periquitas", como él afirmó, para noquearle, tratando de convencerles de que era mejor atacar a la defensa del empresario que a él mismo y sosteniendo que el vídeo fue grabado por el CNI y había llegado a sus manos.

Cortar el vídeo sin su hijo

Sin embargo, los miembros de la Unidad de Asuntos Internos han encontrado entre las cintas incautadas al comisario, que él mismo grabó durante años, la conversación con Al Kassar (Varón 1) en la que confiesa cómo filmaron el vídeo y cortaron los "cinco minutos, diez minutos" que contenían el material más comprometedor contra el juez, así como los términos en que acordaron ocultarlo. Desconfiaron, según la transcripción incorporada a la causa y a la que ha tenido acceso El Independiente, del chileno que participó en la operación y al que llaman 'El Pequeñito'.

Ambos también planearon, según se refleja en la grabación recogida por el propio Villarejo, eliminar la parte inicial en la que se escuchaba al hijo del comisario, también José Manuel Villarejo, colocar la grabadora para recoger la escena.

La pieza Pintor del caso Villarejo se abrió en julio de 2018, a raíz del material encontrado al comisario en el registro de sus domicilios. A raíz del hallazgo, se desató una operación policial con detenciones y registros en los domicilios y oficinas de los hermanos Muñoz Tamara y sus abogados, que continúan investigados.

El juez al que sometieron a la grabación declaró como perjudicado en el Juzgado Central de Instrucción número 6, aunque afirmó que no tuvo conocimiento de la extorsión a la que presuntamente quisieron someterle años atrás.

Ésta y la pieza Iron del caso contra el comisario, investigado en la Audiencia Nacional por liderar una presunta "red policial mafiosa" y en prisión preventiva desde hace dos años, están entre las más avanzadas de la causa gracias a la incautación de los indicios en manos del propio Villarejo.