Los grupos ultra afines a la izquierda abertzale de Athletic Club, Real Sociedad, Alavés, Eibar y Osasuna han suspendido la marcha que habían convocado para este sábado hasta la cárcel de Mont de Marsan, al sur de Francia. La iniciativa, bajo el lema "En el camino de la amnistía", pretendía expresar su apoyo a los presos de ETA que cumplen allí condena. Sin embargo, después de que lo hicieran público, los propios presos de la banda terrorista, así como Sortu, arremetieron contra la misma por considerar que se trataba de una apuesta 'unilateral', no consensuada con los recusos y que sólo pretendía "confundir y dividir".

En un comunicado conjunto, los convocantes de Herri Norte Taldea (Athletic Club), Iraultza 1921 (Alavés), Real Sociedad Firm (Real Sociedad), Indar Armagiña (Eibar) e Indar Gorri (Osasuna) aseguran que pese a la suspensión de la marcha "siempre estaremos junto a los presos políticos y sus familias". Señalan que continuarán "trabajando" por ellos y que su propósito en ningún momento fue dividir al colectivo de presos sino "fomentar la unidad, y así seguirá siendo".

En un comunicado aseguran que su proposito nunca fue dividir sino unir, "y así seguiremos"

Dan un paso atrás y aseguran que pueden comprender los malentendidos que su convocatoria haya podido generar "en el actual contexto". Pese a ello, señalan que no comparten los ataques que han recibido por el mero hecho de haber promovido una acción de apoyo a los presos, "pero no entraremos en este juego de ataques y cotraataques".

"Socializar" la causa

Recuerdan que en su ámbito de actuación, el entorno de los aficionados del fútbol, han cumplido su labor de "socialización" con el ańimo de avanzar en el camino de apoyo a los reclusos de la banda.

Los grupos ultra señalan que la marcha que debía celebrarse este fin de semana hasta la prision de Mont de Marsan se organizó con escaso tiempo y antelación y que pese a los intentos individuales por ponerse en contacto con los presos de Mont de Marsan, "no obtuvimos ninguna respuesta".

La polémica en torno a este acto ha vuelto a evidenciar la fracturan interna en el entorno de la izqueirda abertzale y del colectivo de presos de ETA en particular. Junto al llamado EPPK, respaldado por la izquierda abertzale oficial, otro grupo minoritario entre los reclusos de ETA, los afines al sector más ortodoxo, pugna por controlar distintos ámbitos del entorno abertzale.

La cárcel de Mont de Marsan, junto a la de Lannemezan, ambas a cerca de 250 kilómetros de la frontera con Euskadi, son los dos centros carcelarios a los que han sido trasladados la treintena de presos de ETA acercados por Francia.