Adriana Lastra y Rafael Simanacas en el Congreso.
Pedro Sánchez tiene el camino despejado para ser investido presidente. Pero tendrá que esperar al fin de las fiestas navideñas para recibir el respaldo del Congreso de los Diputados.
El secretario general del grupo socialista, Rafael Simancas, ha dejado claro este martes que el calendario impide que la investidura se produzca antes del día de Reyes. «Queremos que la investidura sea cuanto antes, pero no va a coincidir ningún debate ni votación con la cabalgata ni con Melchor, Gaspar y Baltasar», ha asegurado el responsable socialista.
A juzgar por el mensaje de Simancas, el PSOE no quiere forzar la máquina y prefiero evitar que la votación decisiva coincida por el último día festivo de las Navidades.
El objetivo de Pedro Sánchez era, precisamente, lograr la bendición del Parlamento esta misma semana. Sin embargo, la decisión de ERC de aplazar la aprobación final de su Consell Nacional impide que el presidente en funciones logre su deseo.
Sánchez, no obstante, tiene ya encarrilada su investidura tras lograr el sí de ERC. Y está a un paso de conformar su nuevo Ejecutivo de coalición con Podemos.
Aún cuando la convocatoria del Consell el día 2 hace inviable la investidura antes de Reyes, Sánchez ha dado hoy pasos determinantes para que sea una realidad y lo sea pronto. Entre otras cosas, porque ha quedado ya cerrado el programa de Gobierno de coalición de PSOE y Podemos, que Sánchez e Iglesias han rubricado esta tarde en el Congreso y que incluye la derogación de facto de la reforma laboral del PP y una subida de impuestos a las rentas más altas a partir de 130.000 euros.
Un texto de cincuenta páginas que terminaron de cerrar ayer y que han firmado esta tarde en un acto al que sólo han podido acceder los medios gráficos, sin posibilidad para los periodistas de hacer preguntas.
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