"Todos somos hijos del mismo sol y tributarios del mismo río. Nadie tiene el derecho de monopolizar el patriotismo". Con estas palabras de "el presidente de la República, Don Manuel Azaña", ha cerrado Pedro Sánchez este martes su primera intervención en el debate de investidura previo a la votación que lo ha convertido, de nuevo, en presidente del Gobierno.

Se trata de la misma cita que pronunció Mariano Rajoy el 11 de octubre de 2017 en el debate parlamentario que se celebró tras la consulta ilegal del 1 de octubre en Cataluña y ante la amenaza de una declaración unilateral de independencia por parte del Parlamento catalán que llegaría días después. Forman parte de un célebre discurso del presidente pronunciado en Barcelona en 1938 para llamar a la reconciliación tras la Guerra Civil española. Con esas palabras, Rajoy intentaba hacer un llamamiento a la concordia. Y con la misma cita, Sánchez se ha dirigido hoy al PP.

El candidato socialista ha pedido a la oposición que abandonen la "atmósfera tóxica" y el "clima de crispación" que le achaca a PP, Ciudadanos y Vox, a los que aplica una estrategia demonizadora para justificar su alianza con Podemos, independentistas y herederos de Batasuna, que Alfredo Pérez Rubalcaba denominó como 'Gobierno Frankenstein'. Con esas palabras, Sánchez ha pedido "no llevar más división a la calle ni más discordia a las familias y a las empresas".

Pero la derecha ha respondido a Azaña con más Azaña. Primero Pablo Casado, que ha puesto en boca del presidente de la República la frase: "Les tolero que ataquen a la República, pero nunca les toleraré que ataquen a España". La cita, no obstante, era incorrecta.

Minutos después, durante su intervención, ha sido Santiago Abascal, líder de Vox, quien la ha pronunciado de forma precisa y de memoria: "Os permito, tolero, admito, que no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la Patria no es un mito".

La frase usada por PP y Vox para contestar a Sánchez la pronunció el ex presidente de la República el 18 de julio de 1936, poco después de conocer la sublevación militar que llevó a la Guerra Civil.

Durante su intervención, Pedro Sánchez ha defendido además el "diálogo necesario para superar los contenciosos territoriales pero siempre dentro de la Constitución" y ha prometido "cambios" en ciencia, educación, cultura, infraestructura y empleo. "Si algo lamento es que en este debate de investidura se hayan visto poco atendidas estas propuestas que interesan a los españoles", ha señalado.

Sánchez también ha abogado por "buscar fórmulas con los grupos para mayorías de gobierno frente a mayorías de bloqueo". "Sin Parlamento no puede haber un Gobierno democrático, pero sin Gobierno electo el sistema democrático se resiente. Es inaceptable que esa situación se prolongue un día más. No hay otra opción de Gobierno, fue la que obtuvo la victoria en las elecciones. Sólo hay dos opciones: coalición progresista o más bloqueo para España", ha asegurado.

Entre grandes ovaciones de la bancada socialista y de Unidos Podemos, y vivas al Rey de las bancadas de la derecha, Sánchez ha pedido a la oposición que "dejen el berrinche y acepten el resultado" de la votación de hoy, porque "no es bueno para la convivencia, ni para sus votantes ni para ustedes, porque no se puede construir nada desde la frustración". "Va a haber una coalición progresista porque así lo han decidido los españoles y una mayoría parlamentaria", ha sentenciado, intentando calmar a los empresarios, a los que ha prometido que no perjudicará su Gobierno con Podemos. " Todos los españoles podrán beneficiarse de estos nuevos derechos, para todos y para todas", ha prometido. "Todos resultaremos beneficiados, sin ideologías", ha insistido.