Política

Juicio contra Villarejo

El testimonio de Corinna contra Sanz Roldán, en el aire por el coronavirus y problemas técnicos

Estaba previsto que la empresaria alemana ratificase el próximo 23 de marzo las amenazas del ex director del CNI para que no hablara de las presuntas comisiones cobradas por el Rey emérito por la construcción del AVE a La Meca

La declaración como testigo de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, la ex pareja del Rey emérito, en el juicio contra José Manuel Villarejo por presuntas calumnias contra el ex director del CNI, Félix Sanz Roldán, está en el aire a pesar de ser una de las citas judiciales más esperadas del mes por las medidas judiciales de prevención contra la epidemia del coronavirus que anunciará este miércoles la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial tras reunirse de manera extraordinaria.

La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid remitió la tarde de este martes al CGPJ un comunicado en el que se mostró a favor de restringir la actividad judicial "limitándola a aquellos asuntos y servicios que, por la naturaleza de los derechos en juego, resulten preferentes y urgentes". Asociaciones de jueces y fiscales también sugirieron que se suspendan los juicios que no sean urgentes y aquellos que tengan a peritos, testigos o acusados ancianos o enfermos, como es el caso del comisario en prisión preventiva José Villarejo.

Además, el Juzgado Penal número 8 donde tendría que celebrarse el juicio ha encontrado imposible contactar con la empresaria alemana y establecer la videoconferencia de prueba entre ella y la sala del juicio, como informan a El Independiente fuentes jurídicas. Según una diligencia de ordenación del Juzgado del pasado 6 de marzo a la que ha accedido este diario, "se intentará subsanar las deficiencias técnicas advertidas".

Corinna, dispuesta a ratificarse

El próximo 23 de marzo está fechado el proceso contra Villarejo en el que la Fiscalía pide dos años de prisión contra él. Está acusado de dos delitos de calumnias contra Sanz Roldán por su intervención en una entrevista en el programa Salvados de La Sexta en 2017, donde manifestó que el director del servicio de Inteligencia español habría amenazado a Corinna Larsen para que no desvelara lo que sabe sobre los negocios de Juan Carlos I y las presuntas comisiones millonarias que pudo cobrar por mediar entre empresas españolas y Arabia Saudí para la adjudicación de la obra de construcción del AVE a La Meca, como investiga ahora un fiscal suizo.

Precisamente Corinna Zu Sayn-Wittgenstein confirmó ante un notario en abril de 2019 las presuntas amenazas que recibió por parte de Sanz Roldán, a petición supuestamente del Rey emérito, para que se mantuviera callada. Una declaración jurada de casi 8 páginas que la defensa de Villarejo pidió unir a la causa abierta contra él en el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid que ahora llega a juicio.

Por su parte, Corinna ya ha anunciado que se querellará ante la Justicia británica por las amenazas mencionadas no sólo contra Sanz Roldán, sino también contra el padre de Felipe VI, como adelantó la pasada semana Eldiario.es. La ex pareja extramatrimonial del padre de Felipe VI está dispuesta a ratificar en el juicio contra Villarejo que recibió tales presiones en 2012, después del incidente de Botsuana y que así se lo transmitió al comisario ahora en prisión preventiva en una reunión que mantuvieron en Londres en 2015 ante el empresario Juan Villalonga, amigo de ambos, y que Villarejo grabó sin su consentimiento.

En esa conversación, a la que más tarde se refirió Villarejo en televisión, Corinna aseguró que miembros del CNI la persiguieron en un viaje a Brasil, la espiaron en sus domicilios y, a petición del rey Juan Carlos, le enviaron a miembros de una agencia de detectives de Mónaco a su casa supuestamente para garantizar su seguridad pero, según considera ella, realmente fue para recuperar documentos incriminatarios contra el emérito en su poder.

La grabación de la conversación que hizo Villarejo fue encontrada en los registros al comisario cuando fue detenido y motivó la apertura en la Audiencia Nacional de una pieza de investigación, Carol, que el juez Diego de Egea archivó provisionalmente porque consideró que no había indicios suficientes contra Juan Carlos I en cuanto al cobro de comisiones millonarias y además recordó su inviolabilidad como jefe de Estado en el momento de los hechos, como también sostuvo la Fiscalía Anticorrupción.

Sin embargo, el contenido de dichos audios, que se publicó en El Español y Okdiario, motivó la apertura de una investigación por parte del fiscal suizo Yves Bertossa en julio de 2018 y ahora tanto Anticorrupción como el juez Manuel García-Castellón de la Audiencia Nacional esperan ser informados de su resultado y, en caso de considerar que existen indicios, podrán presentar una querella contra el Rey emérito ante la Sala Penal del Supremo.

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