Medidas excepcionales en todo el mundo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este viernes la emergencia nacional con el fin de luchar contra la expansión del coronavirus en el país. Ha invocado a la Stafford Act para movilizar ayuda a los estados y municipios locales.

La presión sobre Trump va in crescendo. Desde los estados y ayuntamientos habían demandado medidas más contundentes para hacer frente al brote de este virus que se originó en Wuhan en diciembre pasado.

Ha saludado a varios de los asistentes con un apretón de manos. Trump sigue sin asimilar lo que significa esta epidemia.

Trump ha coordinado la medida con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin. Habrá pruebas gratuitas para descartar el virus, se pagará a los trabajadores de baja, y se habilitarán fondos para el desempleo y bancos de comida.

El propio Trump ha estado en contacto con un contagiado por coronavirus. Estuvo en una cena en Palm Beach, Florida, con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y con su jefe de prensa, que ha dado positivo en el test. Bolsonaro, que primero se anunció que también padecía la enfermedad, ha asegurado en su cuenta de Twitter que se hizo la prueba y dio negativo.

Trump comenzó hace unas semanas comparando el coronavirus con una gripe común, insistió en que estaba todo bajo control, y luego pasó a culpar a los demócratas, que difunden farsas, y a Europa, de donde llegan todos los males.

Anunció esta semana que a partir de la noche de este viernes no podrían entrar en Estados Unidos los viajeros procedentes de 26 países europeos, entre ellos España. Sin embargo, permitía el ingreso de los británicos.

Los senadores demócratas han instado a Trump a que invoque la Stafford Act que permite movilizar más de 42.000 millones de dólares del Fondo para Ayuda a Desastres.

La declaración de emergencia permitirá a lo estados que pidan que el gobierno federal sufrague el 75% de sus gastos en exámenes médicos, suministros, vacunas, material médico y de seguridad, contratación de especialistas médicos...

Es excepcional que EEUU declare la emergencia nacional por amenazas sanitarias. Bill Clinton recurrió a esta medida en Nueva York y Nueva Jersey por el virus del Nilo Occidental.

Trump ha hablado este viernes con el presidente francés, Emmanuel Macron, según ha confirmado el propio Macron en su cuenta de Twitter. El lunes van a organizar una videoconferencia con líderes mundiales para coordinar la investigación sobre la vacuna, y buscar juntos fórmulas para responder a las consecuencias económicas de la pandemia.