El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha suspendido la entrada al país norteamericano a los extranjeros procedentes de Europa o que hayan estado en los países europeos del Espacio Schengen durante las últimas dos semanas. Una medida que el Gobierno estadounidense justifica frenar la propagación del nuevo coronavirus. Las restricciones decretada no afecta a los viajeros procedentes de Reino Unido,

"Vamos a suspender todos los viajes desde Europa a Estados Unidos durante los próximos 30 días", ha trasladado Trump en un discurso dirigido a la nación pronunciado desde el Despacho Oval. La medida entrará en vigor "la medianoche del viernes", ha agregado, antes de asegurar que las restricciones "se ajustarán según las condiciones", que surjan, sin que haya proporcionado más información.

Asimismo, el mandatario, que ha justificado su decisión aludiendo a "evitar que nuevos casos entren" en Estados Unidos, ha señalado que habrá "ciertas excepciones para ciertos ciudadanos americanos" que se hayan sometido "a las evaluaciones apropiadas".

"Estas prohibiciones no sólo se aplicarán a la tremenda cantidad de comercio y cargas, sino a varias otras cosas a medida que obtengamos la aprobación", ha añadido. "Cualquier cosa que venga de Europa a Estados Unidos es lo que estamos discutiendo", ha zanjado.

Durante su discurso, Trump no ha especificado qué países están incluidos en la medida o a quién afecta. Así, posteriormente, la Casa Blanca ha precisado que las restricciones a los viajes se aplican "a los extranjeros que hayan estado en los 26 países que tienen acuerdos de fronteras abiertas en los últimos 14 días", aludiendo al Espacio Schengen, según un mensaje publicado en la red social Twitter.

En estos momentos, los Estados Schengen son, además de España, Alemania, Austria, Bélgica Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza.

La Casa Blanca ha precisado que las restricciones a los viajes se aplican "a los extranjeros que hayan estado en los 26 países que tienen acuerdos de fronteras abiertas en los últimos 14 días"

Las personas que están exentas de estas restricciones, como los ciudadanos estadounidenses, serán trasladados a aeropuertos "limitados" donde puedan realizarse controles, ha agregado la Casa Blanca, informa Europa Press.

En este sentido se ha expresado también el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, que ha trasladado en un comunicado la misma información que la Casa Blanca y ha insistido en que "no se aplica a los residentes estadounidenses legales permanentes (en general), a los familiares directos de ciudadanos estadounidenses y a otras personas identificadas" en la proclamación presidencial.

El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, ha señalado que Trump toma estas medidas "para mantener a los estadounidenses a salvo y salvar vidas estadounidenses", al tiempo que ha celebrado la decisión y ha reconocido al mandatario "tomar esta decisión difícil pero necesaria".

"Si bien estas nuevas restricciones de viaje serán perjudiciales para algunos viajeros, esta acción decisiva es necesaria para proteger al público estadounidense de una mayor exposición al coronavirus potencialmente mortal", ha remachado Wolf.

Por último, horas después, Trump ha expresado mediante la citada red social que "es muy importante" que todos los países y empresas sepan que el comercio "no se verá afectado de ninguna manera por la restricción". "La restricción detiene a las personas, no a los bienes", ha aseverado.

Por otra parte, el presidente estadounidense ha especificado que proporcionará ayuda económica de emergencia a los americanos afectados por el coronavirus.

"Para asegurar que los trabajadores americanos que están afectados por el virus puedan quedarse en casa sin miedo a los apuros financieros, pronto llevaré a cabo una acción de emergencia, que no tiene precedentes, para proporcionar una ayuda financiera", ha precisado Trump, al tiempo que ha matizado que está dirigida a trabajadores que "están enfermos, en cuarentena o cuidando de otros por el coronavirus". "Pediré a la Cámara de Representantes iniciar una acción legislativa para extender esta ayuda", ha aseverado.

Asimismo, ha insistido en que la situación derivada del coronavirus, originado en China, "no es una crisis financiera". "Sólo es un momento temporal del tiempo que venceremos como nación y como mundo", ha abundado.

Trump también ha anunciado medidas adicionales, algunas de las cuales ya se habían dado a conocer con anterioridad, como proporcionar capital y liquidez a las empresas con plantilla afectada por el nuevo coronavirus y destinar préstamos económicos a los estados y territorios estadounidenses afectados.

Sólo es un momento temporal del tiempo que venceremos como nación y como mundo", ha remarcado Trump

"Estos préstamos de interés bajo ayudarán a las pequeñas empresas a superar las interrupciones temporales causadas por el virus", ha apuntado.

"Estoy seguro de que tomando estas medidas reduciremos significativamente la amenaza a nuestros ciudadanos y finalmente venceremos este virus", ha señalado.

Por último, el mandatario ha querido trasladar un mensaje de ánimo y tranquilidad a la población. "El virus no tiene ninguna oportunidad contra nosotros", ha asegurado. "Ningún país está más preparado que Estados Unidos. Estamos en esto juntos, como una nación y un país. Estados Unidos siempre está preparado para los retos", ha concluido.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado este miércoles de que, tras los elevados casos de contagio del nuevo coronavirus, se ha pasado a calificar de pandemia el brote. A nivel global, los casos confirmados sobrepasan los 126.000 y las muertes se sitúan en más de 4.600, según los datos oficiales recopilados por la Universidad Johns Hopkins. En Estados Unidos, hay más de 1.300 afectados y 30 víctimas mortales.