La crisis provocada por la pandemia del coronavirus tendrá graves consecuencias económicas, sociales y también cambios legales en nuestro país a los que habrá que hacer frente.

La publicación de novedades diarias en el Boletín Oficial del Estado que afectan a trabajadores, empresarios y colectivos muy diversos generarán un nuevo marco legal en materia laboral, fiscal, mercantil o procesal que habrá que abordar. "En este momento hay millones de personas con pequeños, medianos y grandes problemas y la abogacía tiene que estar ahí para ayudarles a vencer su incertidumbre. En la primera línea de batalla de esta crisis están los sanitarios, pero después hay líneas de defensa que ejercemos otros agentes como los abogados, para afrontar la situación con el Estado de Derecho como garante del orden y la convivencia", afirma Javier Cremades, abogado y presidente del despacho Cremades&Calvo Sotelo.

Conscientes de la necesidad de la orientación jurídica que necesitarán las empresas, instituciones, gobiernos, ONG's, sindicatos y ciudadanos, la firma ha lanzado la iniciativa 'La ley te protege' en colaboración con Cáritas y la Comunidad de Madrid para defender los derechos de todos ellos y que puedan recuperar su actividad. Los socios más experimentados del despacho, en concreto 25 de distintas áreas, cederán 20.000 horas gratuitas de asesoramiento (valoradas en unos seis millones de euros) para atender todas las dudas planteadas por quien lo necesite.

En la iniciativa también participarán El Independiente y otros medios de comunicación, contribuyendo a trasladar información veraz sobre las adaptaciones legales y su incidencia en el día a día. En conversación con este diario, Cremades explica el ambicioso proyecto.

¿En qué consiste la iniciativa?

Nuestros socios más experimentados, magistrados del Tribunal Supremo en excedencia, abogados del Estado, fiscales o inspectores de Hacienda, se pondrán al servicio de la gente, orientándoles desde sus teléfonos móviles o correos. No significará tanto gestionar el papeleo de cada caso, sino resolver dudas de empresarios, sindicatos, ONG's, ayuntamientos, autónomos, Pymes o cualquier ciudadano.

Quien necesite un consejo lo va a tener sin hojas de encargo, sin formularios ni formalidades

Quien necesite un consejo lo va a tener sin hojas de encargo, sin formularios ni formalidades. Vamos a intentar acompañar a la sociedad en esta transición hacia la normalidad. Se tratará de un procedimiento ágil. La gente (hemos hablado con Cáritas como entidad desde donde se nos trasladarán las dudas) enviará un correo a la dirección [email protected]. Las solicitudes pasarán a un comité de cuatro expertos de la firma que les darán luz verde y lo dirigirán al especialista adecuado siempre que esté dentro de nuestra competencia y conectado con la crisis del coronavirus.

¿Cuáles son los problemas más comunes que esperáis solucionar?

Los de orden laboral, porque mucha gente está preguntándose si se puede despedir o ser despedido o si la medida tiene efecto retroactivo. Está el tema de los ERTE, las dudas sobre las formas de presentarlos y luego habrá otros asuntos más importantes, de carácter procesal, penal y civil que con la paralización de los plazos procesales no sabemos cuándo podrán recuperarse.

La aplicación del estado de alarma puede generar responsabilidades, daños a terceros…todo un mundo de conflictos que si se resuelven por el derecho serán pacíficos. La litigación es otra parte, todo el tema administrativo, de protección de datos, de relaciones con la Administración, de plazos…Ahora todo está paralizado y la gente no tiene claro si ese silencio es positivo o no. Esas consultas que parecen pequeñas, aunque también pueden ser grandes, generan ansiedad en las personas. La Justicia la componen un montón de agentes: los jueces, los fiscales, pero también los abogados.

Ahora no es el momento de facturar o pensar en grandes pleitos, ahora es el momento de estar ahí y ser parte de la solución

¿Cómo surgió la idea?

Estos días vemos muchos ejemplos de solidaridad, cada uno hace lo que puede desde su campo. En el grupo de teletrabajo que tenemos los socios del despacho, en seguida se propuso concentrar el trabajo pro bono que hemos hecho siempre -destinamos un 10% de nuestra actividad a ayudar a fundaciones, asociaciones, colectivos desfavorecidos- en esta crisis por el coronavirus y elevarla al 20%. Ahora no es el momento de facturar o pensar en grandes pleitos, ahora es el momento de estar ahí y ser parte de la solución.

Hemos decidido no aplicar ERTE ni recortar sueldos. No sabemos el impacto que va a tener esto en nuestro bufete, pero lo que sí sabemos es que no vamos a tocar las condiciones económicas de los socios, ni de las secretarias, ni de los abogados jóvenes, ni de nadie. En 2021 ya veremos qué incidencia ha tenido el coronavirus en nuestra actividad.

¿Qué papel tiene la abogacía en esta crisis?

Creo que esta crisis va a tener un impacto muy profundo en la sociedad tal y como la hemos concebido hasta la fecha. Pero, igual que ocurrió tras los atentados del 11-S en Nueva York y el 11-M en Madrid, sacará los mejores comportamientos de los seres humanos. Veo que colegios de abogados, despachos y abogados de manera individual se están volcando. Nosotros hemos creado un grupo de firmas pequeñas que se sumarán a la iniciativa para compartir la carga de trabajo y hemos encontrado mucho respaldo, tanto aquí como en el resto del mundo, pues las recomendaciones se darán a todo el que lo solicite, sea en España o en resto de países donde operamos, sobre todo en Latinoamérica.

Los abogados sabemos perfectamente que este no es un tiempo ordinario y que debemos acompañar a la sociedad, siendo parte de la solución y dando la talla como profesionales.