El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha señalado directamente al Gobierno como el responsable de la falta de material sanitario en Cataluña. "No podemos esperar nada de Madrid porque no llega nada de Madrid" ha asegurado Torra en declaraciones a Ser Catalunya. Mientras, la consellera de Salud, Alba Vergés, reconocía en Catalunya Ràdio que ha pedido ayuda al Ejército. Eso sí, Vergés sigue rechazando los hospitales de campaña y exige, en cambio, personal sanitario para cubrir las bajas provocadas por el coronavirus entre el personal sanitario.

Según Torra, sólo entre el 8 y 10 por ciento del material utilizado por el sistema catalán de salud proviene del Gobierno. En esa falta de apoyo la Generalitat denuncia especialmente la falta de test rápidos. "No ha llegado ni uno" aseguró ayer Vergés. Por ello, la Generalitat está buscando todas las vías posibles para conseguir material, como el mercado internacional, ha asegurado el president, quien ha repetido como afirma su consellera de Salud esos mercados se están complicando porque grandes países también hacen compras.

En este contexto, la Generalitat pone ahora sus esperanzas en las empresas que se están reconvirtiendo para fabricar mascarillas, respiradores y otros materiales. "Esperamos que este mismo jueves dos empresas reciban la homologación para fabricar respiradores" ha asegurado Torra, y junto a una compra que debe llegar en los próximos días, permitirá tener material sanitario suficiente para una semana.

Petición selectiva al Ejército

Alba Vergés, por su parte, ha pedido por carta al Ejército que no solo ayude montando hospitales de campaña o desinfectando espacios, sino que envíe médicos y enfermeras, dada la actual situación de los hospitales catalanes, que están "al límite".

El gobierno catalán ha sido muy reacio hasta ahora a pedir ayuda al Ejército para responder a la crisis del coronavirus, especialmente el conseller de Interior, Miquel Buch, y Vergés, muy reacia a la aceptación de los hospitales de campaña. El departamento de Bienestar Social, sin embargo, admitió ayer que el Ejército ya está desinfectando residencias en Cataluña, básicamente a petición de los ayuntamientos que sí han apelado a la UME para enfrentarse a la crisis sanitaria.

La consellera ha respondido así a las críticas por haber rechazado ayer las tiendas de campaña con las que las fuerzas armadas estaban apoyando a la instalación de un hospital de campaña en Sabadell, material que fue rechazado por Salud para colocar paneles como los utilizados en los cuatro pabellones medicalizados de Barcelona.

Respecto al hospital de campaña previsto para Igualada, la ciudad confinada por el peor brote de coronavirus registrado en España y centralizado, precisamente, en su hospital, Vergés ha afirmado que "se tiene que plantear" esta opción. La consellera ha advertido que por ahora ya se ha rebajado la tensión el Hospital de esta ciudad, la que muestra el mayor índice de mortandad por coronavirus, con las 180 camas que se han facilitado del Hospital General de Cataluña.

Médico fallecido

Por primera vez, Vergés ha admitido la muerte de un médico catalán por coronavirus, un profesional de Balaguer (Lleida) que atendía a personas de varios pueblos leridanos, y ha añadido que "le consta" el fallecimiento de otros, aunque no ha concretado dónde ejercían su profesión.

En total, en Cataluña hay 3.468 profesionales sanitarios infectados por coronavirus y muchos más aislados por haber estado en contacto con personas enfermas de COVID-19.

"Podría ser" que en Cataluña unas 350.000 personas estén infectadas o hayan pasado la enfermedad sin síntomas, ha admitido la consellera, que ha asegurado que el "índice de transmisibilidad de la enfermedad tiene tendencia a disminuir y eso quiere decir que las medidas de confinamiento funcionan".