La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha lanzado a reclamar a las ciudades españolas que impulsen el uso de la bicicleta para la desescalada de la emergencia sanitaria del coronavirus.

Ribera ha enviado una carta a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la que solicita que las entidades locales españolas potencien la bicicleta como “alternativa de transporte limpio y sostenible” para la salida gradual de la crisis sanitaria.

La vicepresidenta destaca en la misiva que el uso de la bicicleta puede contribuir a “descongestionar el transporte público”, al tiempo que permite a los usuarios mantener la distancia de seguridad y evita el “uso masivo de automóviles particulares, que agravaría los problemas de calidad del aire en las ciudades”. Medidas de este tipo están siendo adoptadas por ciudades como Berlín, Milán, París o Bogotá.

Las restricciones a la movilidad impuestas con el estado de alarma han mejorado sustancialmente la calidad del aire en las ciudades de España ha mejorado, y Ribera teme que la desescalada se traduzca en un boom del uso del vehículo privado para evitar el transporte público por miedo a los contagios. Todo ello tras conocerse estudios científicos que vinculan la contaminación atmosférica a un mayor impacto del Covid-19.

Ante esta situación el Gobierno considera que “las expectativas de salida de la crisis sanitaria ofrecen una oportunidad para impulsar un cambio en las pautas de movilidad en los núcleos urbanos que haga posible un aire más limpio y mejores condiciones de vida para los ciudadanos”, señala en Ministerio para la Transición Ecológica en un comunicado.

Para conseguirlo Ribera propone a la FEMP medidas concretas que pueden ejecutar las ciudades, principales las de más de 5.000 habitantes, durante la desescalada. Entre otras, la vicepresidenta reclama  implantar infraestructuras provisionales de bajo coste para la ampliación de zonas peatonales y ciclistas, como reservar el carril derecho en grandes arterias para la bicicleta o la reducción de la velocidad en ciudad (prohibición de circular a más de 30 km/h en vías de un solo carril por sentido), una medida en la que ya está trabajando la Dirección General de Tráfico. 

Además, Ribera apuesta también por impulsar la apertura de los servicios de bicicleta compartida pública, con las garantías y cautelas necesarias para evitar contagios; establecer corredores en zonas periurbanas que comuniquen polígonos, municipios vecinos o campus universitarios con los centros de las ciudades; facilitar y reforzar la intermodalidad con  modos de transporte colectivos (Metro y Cercanías) o promover aparcamientos seguros para bicicletas en centros de trabajo, estaciones de autobuses y de cercanías y puntos estratégicos.

Asimismo, desde el Ejecutivo se pide promover la identificación de la bicicleta como vehículo autorizado para el desplazamiento en las actividades y excepciones permitidas (considerando la bicicleta como medio de transporte y no como herramienta de ocio, evitando así potenciales malentendidos por los cuerpos policiales).

 El Gobierno está analizando también el desarrollo de medidas de apoyo a la bicicleta a medio y largo plazo, partiendo de las ya recogidas en la Estrategia Estatal de la Bicicleta, con el objetivo de que el impulso a esta forma de movilidad activa y limpia tenga continuidad y se consolide en el tiempo. Asimismo, el desarrollo, con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, de una Estrategia y una Ley de Movilidad Sostenible ofrecerá la oportunidad de abordar esta cuestión más allá del proceso de desescalada de la crisis sanitaria.

Ábalos: el coche privado no es solución, pero sí una opción

El ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, también se refirió ayer en el Congreso a la cuestión del transporte durante la desescalada y cómo afrontar. Ábalos consideró "difícil" aumentar la oferta de los transportes públicos urbanos y metropolitanos para garantizar las distancias entre viajeros recomendadas por Sanidad una vez que vuelva a aumentar la movilidad

El ministro abogó por complementar el transporte colectivo con otros modos como la 'micromovilidad', como es la bicicleta, "dependiendo de las distancias", pero también con el coche privado. "Mantener la actual recomendación de que la ocupación de viajeros sea de un tercio de los vehículos para garantizar las distancias entre viajeros requiere triplicar la oferta, y no hay capacidad, no tenemos el triple de metros ni de autobuses", explicó el ministro

"Por ello, hay que analizar distintas alternativas de movilidad, fundamentalmente en las grandes ciudades (…) El coche privado no es una solución sostenible de futuro, pero en este paréntesis y en estas circunstancias es una opción", reconoció Ábalos.