Entre los trece representantes que el PSOE sentará en la comisión parlamentaria de reconstrucción social y económica destacan los nombres del ex lendakari y presidente del Congreso Patxi López y de la ex ministra Luisa Carcedo, a los que se unen los de la propia Adriana Lastra, Rafael Simancas, la mano derecha de José Luis Ábalos en Ferraz, Santos Cerdán, más los diputados Pedro Casares, Héctor Gómez, Manuel Gabriel González, Isaura Leal, Luz Martínez Seijo, María Merçé Perea, Ana Prieto y César Ramos.

La importancia de estos nombres reside en que de entre ellos puede salir el que ocupe la disputada presidencia de la comisión. Al menos esa es la intención inicial de los socialistas, que se niegan en redondo a las pretensiones del PP de ponerse al frente de la misma con la propuesta de Ana Pastor. Habrá batalla de las dos formaciones del Gobierno de coalición con el primer partido de la oposición. Esa será el primero de los enfrentamientos para una comisión que echará a andar con toda probabilidad la semana que viene.

Si la guerra resulta cruenta y amenaza con bloqueo, no es descartable que se supere con una "tercera vía". Ahí toma fuerza el nombre de José María Espejo, de Ciudadanos, "una garantía -dicen en su partido- de que la comisión será ágil", habida cuenta de que fueron los naranjas, en concreto Inés Arrimadas, la primera en hablar de pactos de reconstrucción nacional, que reclamó formalmente el pasado día 4.

Ciudadanos apela a acelerar el trabajo de esta comisión y dotarla de contenido para evitar, además, "que el Gobierno siga actuando en solitario, de manera unilateral y sin contar con la oposición", afirman fuentes naranjas.

Cs apela por una cuerdo que evite que Sánchez "siga actuando de manera unilateral"

El secretario general del Grupo de Ciudadanos, ya fue un hombre de consenso entre socialistas y populares en el Parlamento catalán, donde ocupó una vicepresidencia de la cámara autonómica con el voto de los tres partidos. No obstante, el PSOE tiene que tener también en cuenta los gustos de Unidas Podemos, quien puede preferir para la presidencia un perfil como el de Tomás Guitarte, de Teruel Existe, o el representante de Nueva Canarias, Pedro Quevedo. De hecho, Quevedo el producto de un pacto PP-PSOE para presidir la comisión que investigó la corrupción popular en la legislatura 2016-2018. El objetivo en todo caso de PSE y Unidas Podemos es que esta comisión no se convierta en un "juicio" a la gestión gubernamental del coronavirus.

Vox también ha designado a sus representantes, habida cuenta de que hoy se cumple el plazo para ello a las seis de la tarde. Por la formación de Santiago Abascal estarán sentados Iván Espinosa de los Monteros, Macarena Olona, Ignacio Gil Lázaro, Juan Luis Steegmann e Inés Cañizares. Vox se había autoexcluido, igual que la CUP, del inicial pacto por la Reconstrucción que proponía Pedro Sánchez, aunque con el cambio de formato ha decidido incorporarse al debate.