Ana Botella cobró dietas del Congreso durante su etapa como Secretaria de Estado de Seguridad pese a vivir en una residencia oficial del Ministerio del Interior y disfrutar de coche oficial. La diputada socialista gozaba de un sueldo bruto mensual de 10.126 euros como número dos de Grande-Marlaska, el ministro que firmó su nombramiento hace dos años y que prescindió de sus servicios al inicio de la presente legislatura.

De los 19 meses que desempeñó dicha responsabilidad ministerial, Botella la compaginó con su condición de parlamentaria durante cinco y medio. Fue exactamente entre el 21 de mayo y el 24 de septiembre de 2019 y entre el 3 de diciembre de 2019 y el 18 de enero de 2020, cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó su cese. Hoy mantiene su acta de diputada por Valencia, ocupando la presidencia de la Comisión de Interior y una vocalía en la Diputación Permanente.

Junto al sueldo y los complementos por razón del cargo, el régimen económico que regula las retribuciones de los diputados prevé una asignación mensual fija -exenta de tributación- para "cubrir los gastos" que genera la actividad de la Cámara. En la actualidad, la indemnización es de 1.959,62 euros para los parlamentarios que se presentaron a las últimas elecciones generales por circunscripciones distintas a la de Madrid y de 935,37 euros para los que concurrieron por dicha provincia.

Ana Botella cobró la dieta de 1.900 euros durante cinco meses y medio mientras percibía un sueldo bruto de 10.000 euros mensuales como alto cargo

A preguntas de El Independiente, un portavoz del grupo del PSOE en el Congreso ha confirmado que Ana Botella cobró esta dieta por "gastos de representación" durante el tiempo que compatibilizó el cargo de Secretaria de Estado de Seguridad con su condición de diputada. Las fuentes dijeron que Botella hizo la consulta jurídica y le confirmaron que tenía derecho a percibir esta indemnización mensual, sin que existiera ningún otro impedimento en el partido para no hacerlo. También preguntó que cómo se actuó en situaciones precedentes y la respuesta fue que lo habitual era recibirlo, han indicado.

La diputada ha asegurado a este diario a través del servicio de prensa que, pese al tiempo que le ocupaban sus obligaciones en Interior, desarrolló actividad parlamentaria. No obstante, se ha negado a detallar qué gastos generó esa función en los citados periodos al no exigir la Cámara que se desglose el destino del dinero. Es una asignación fija que no hay que justificar.

Dieta no irrenunciable

Cuando Botella compaginó ambos puestos, el importe de la citada indemnización estaba fijado en 1.921,20 euros. Es la cantidad que a ella le correspondía al presentarse por la circunscripción de Valencia. Al prolongarse dicha situación durante cinco meses y medio, el montante cobrado supera los 10.000 euros.

En su artículo 23, el Reglamento del Senado establece de forma expresa que las dietas e indemnizaciones para costear los gastos necesarios en el desempeño de su función son "irrenunciables e irretenibles". El del Congreso, sin embargo, reconoce el derecho de los parlamentarios a percibir dicha ayuda (artículo 8) pero no prevé que no se pueda renunciar a dicha asignación. Bastaría con presentar un escrito motivado para desistir formalmente del cobro de dicha asignación.

Es lo que hizo el pasado 2 de abril el diputado por Gipuzkoa Odón Elorza (PSOE), que pidió no percibir los 1.959,62 euros en la nómina de abril debido a que el confinamiento le impedía desarrollar la actividad parlamentaria y no incurriría en gastos al no tener que desplazarse a Madrid. "Razones de ética, en una decisión personal, ya me llevaron a solicitarlo a la presidenta del Congreso el 14 y 21 de marzo", explicó Elorza en su perfil oficial en Twitter.

La diputada valenciana dice que hizo la consulta jurídica y que le contestaron que tenía derecho a percibir la indemnización para gastos de los diputados

Fuentes del grupo parlamentario socialista reconocieron que, en la etapa en la que Botella compaginó ambas facetas, ésta vivía en una residencia oficial del Ministerio del Interior. Por lo general, el alojamiento es el concepto que más gasto supone a los diputados que han de desplazarse a Madrid para llevar a cabo su actividad, si bien la citada dieta no se circunscribe sólo al hospedaje.

Según se detalla en el Portal de la Transparencia, Ana Botella cobró el pasado año 121.521,73 euros brutos como secretaria de Estado de Seguridad, a razón de 10.126,81 euros al mes. Esa cantidad incluye los 11 trienios que la parlamentaria socialista acumula como funcionaria de carrera de la Generalitat Valenciana, donde ingresó años después de licenciarse en Geografía e Historia y de diplomarse en Comercio Exterior.

El sueldo de Botella fue el pasado año el cuarto más elevado en el Ministerio del Interior, superando en más de 37.000 euros el de Grande-Marlaska (84.443,40 euros). Sólo ganaron más que ella el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz (135.023 euros); el director general de la Guardia Civil, Félix Azón (129.699 euros), y la subsecretaria del Interior, Isabel Goicoechea (126.741 euros).

El titular de Interior ha prescindido de Ana Botella para afrontar esta legislatura, designando en su lugar a Rafael Pérez. Letrado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Pérez se convertía en número dos tras haber ejercido de director del gabinete de Grande-Marlaska desde la llegada de éste al Ministerio en junio de 2018.