Ha sido el último partido de ámbito nacional en analizar los resultados de las elecciones vascas y gallegas, en su caso desastrosos, pero no parece que Podemos vaya a tomar ninguna decisión sobre su desaparición en el Parlamento gallego y la pérdida de la mitad de sus apoyos en Euskadi, o, al menos, nada traumático. A través de un comunicado, puesto que no ha habido comparecencia pública para dar cuenta del contenido de la convocatoria, explican que se ha debatido "sobre la debilidad organizativa" en ambos territorios "debido a las peleas internas de la etapa anterior".

La conclusión a la que ha llegado el secretariado de la formación morada pasa "por la necesidad de poner en marcha cuanto antes lo aprobado en la Asamblea Ciudadana, al objetivo de poner al partido en dirección al próximo ciclo electoral", de hecho, confían estar "a tiempo de recuperarnos sobre los resultados actuales". A la cita estaban convocados los candidatos gallego y vasco, Antón Gomez Reino y Miren Gorrotxategi, respectivamente.

Aluden al proyecto de la secretaría de Organización, al frente de la cual se sienta el parlamentario canario Alberto Rodríguez, de reforzar las estructuras regionales, muy débiles en un partido que concentra el poder en pocas manos, con un hiperliderazgo, el de Iglesias, que se ha ido quitando de encima a todo disidente. La idea es tener un censo de inscritos actualizado, estructuras reales a todos los niveles territoriales y, «lo que es más importante, con capacidad efectiva para hacer política».

Podemos anuncia su intención de abrir el debate sobre la Monarquía

A pesar del descalabro electoral, no deja de ser curioso que buena parte de la cita, que ha arrancado a las 9 de la mañana para terminar pasadas las 12,30 horas, se haya dedicado a hablar de las noticias en torno a Juan Carlos I. En Podemos "hay una análisis compartido sobre la crisis actual de la Monarquía debido a los numerosos escándalos de corrupción que están apareciendo, que cuestionan su utilidad", señalan en línea con las manifestaciones que el líder morado y vicepresidente segundo, Pablo Casado, hizo recientemente.

El socio de Gobierno de Pedro Sánchez anuncia que ante esta situación "es necesario hacer aportaciones en clave propositiva, abriendo espacio al debate para avanzar en una democracia más fuerte", aunque no especifican si su idea es volver a pedir una comisión parlamentaria de investigación, que el PSOE ha ido rechazando, u otro tipo de iniciativa.