"Todos somos iguales, los ciudadanos, empresas y también la Iglesia" deben somerterse a los mandatos del Procicat, ha advertido hoy el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha anunciado que ha pedido a la consellera de Salut que inicie los trámites para sancionar al arzobispado de Barcelona por la celebración, ayer, de una misa funeral en la Sagrada Familia. Torra ha hecho este anuncio en una comparecencia en la que ha advertido que "los próximos diez días" serán claves para evitar tener que adoptar medidas drásticas de confinamiento.

"Si el Procicat toma medidas por la salud todos debemos cumplirlas" ha advertido el presidente catalán, que ha lanzado un duro ataque contra el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, al que ha recriminado su falta de apoyo al independentismo. "Me parece muy bien que Omella apele a la libertad de culto religioso" ha apuntado, pero "lamento que durante estos años se haya olvidado de la Constitución, de los derechos fundamentales de manifestación y libertad de expresión; lamento que durante estos años Omella no haya alzado ni una vez la voz para condenar la represión que vive Cataluña".

El presidente catalán ha recordado además que "me eduqué en los jesuitas, que me enseñaron la Teoría de la Liberación", alegando sus referentes religiosos son Pere Casaldàliga y Ernesto Cardenal. "Soy amigo de los curas de barrio que trabajan en Bellvitge, para mi la Iglesia es la Iglesia que esté al lado de los pobres y al lado de los presos".

Omella se negó este domingo a suspender la misa funeral en la Sagrada Familia, con un duro comunicado de del arzobispado en el que anunciaba medidas legales contra las restricciones de la Generalitat, después de que tanto el Ayuntamiento como la Generalitat impusieran la reapertura de la basílica al turismo este mismo fin de semana.

El cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Española se negó a cumplir la prohibición de la Generalitat, que ha limitado las ceremonias religiosas a diez personas, apelando a la libertad de culto. El arzobispado de Barcelona señaló además que se había reducido el aforo de la Sagrada Familia a un cuarto de su capacidad, cuando la limitación para locales como la restauración se mantiene en el 50%.

Mensaje al turismo

Más allá de consideraciones morales, Torra ha utilizado esta comparecencia de urgencia en la que el presidente catalán se ha dirigido expresamente a los turistas extranjeros en inglés -después de que el gobierno británico haya implementado la cuarentena para los procedentes de España- para pedir que sigan visitando Cataluña y sus zonas turísticas por excelencia: la Costa Brava y la Costa Dorada. Torra ha asegurado que se trata de "zonas seguras" y que la Generalitat ha implementado las medidas necesarias para que lo sigan siendo.

Todo ello en una comparecencia que el presidente catalán ha compartido con el secretario general de Salud Pública, Josep Maria Argimon, en la que han advertido de que Cataluña se encuentra en una situación crítica y los próximos diez días serán determinantes para frenar los contagios. "Estamos como en febrero, los próximos diez días serán determinantes para que no volvamos a marzo, ya sabemos lo que implicó marzo" en términos de colapso del sistema sanitario, ha advertido el presidente catalán.

"Todo lo que hemos vivido desde marzo nos demuestra que la situación es muy frágil, no podemos dejar que la tensión se traslade a los centros hospitalarios" ha insistido Torra. El president ha señalado especialmente a los jóvenes, a los que ha recriminado la celebración de botellones en las playas, este fin de semana, tras la imposición del cierre al ocio nocturno.

Sanciones severas contra el botellón

"El botellón no es una fiesta, es un acto de insolidaridad" ha avisado a los jóvenes, señalándolos como el segmento en el que más están creciendo los contagios. Torra ha expicado en este contexto que ha dado instrucciones al conseller de Interior, Miquel Buch, para que "aplique medidas severas y las sanciones previstas" a todos los que incumplan las restricciones impuestas por el Procicat. Una severidad que ha reclamado también a los alcaldes de toda Cataluña.

Torra se ha dirigido también al Gobierno para reclamar los recursos financieros que Cataluña considera necesarios para afrontar la pandemia y sus derivadas económicas, y que el Govern ha cifrado en 30.000 millones de euros. "Tenemos derecho a los 30.000 millones, pedimos lo que nos corresponde, los necesitamos parra ayudar a los sectores más castigados" por la pandemia.

Tenemos derecho a los 30.000 millones, pedimos lo que nos corresponde"

En este contexto Torra ha reiterado su negativa a acudir en persona a la Conferencia de Presidentes autonómicos convocada por Pedro Sánchez para el próximo viernes. "No es conveniente una reunión presencial en La Rioja" ha advertido el dirigente catalán, que ha insistido en una convocatoria telemática.

Ha advertido además de que confía en que el vicepresidente Pere Aragonés y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, puedan avanzar en los contenidos de la reunión, sustancialmente en el reparto de los fondos Covid. "No quiero una reunión como las de antes, que eran 17 monólogos; si podemos debatir y llegar a acuerdos sí nos interesa" ha concluido.