Conozco Lorenzo Amor, Presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) desde hace muchos años. Siempre he subrayado su autenticad, dedicación y vocación de servicios hacía un colectivo, el de los trabajadores autónomos que siempre han sido, en nuestros país, los grandes olvidados de las crisis económicas. 

La actividad de Lorenzo Amor desde que estalló la crisis del coronavirus, que ha devastado nuestro país, a nivel sanitario y también a nieve económico, es más frenética que nunca. Desde el comienzo de la crisis del COVID19 números y destacables han sido las peticiones y los enfrentamientos con el Gobierno. Sus opiniones al frente de ATA han sido criticadas en no pocas ocasiones por estar políticamente sesgadas, pero él rechaza la acusación y mantiene el tono y la objetividad de sus declaraciones. Su voz ha sido constante en la exigencia al Ejecutivo para que escuche a los autónomos y advierte de la total pérdida de rumbo laboral y económico, y avanza unas consecuencias catastróficas a corto y medio plazo. No sabemos si gracias a su labor el colectivo que representa conseguirá llevar lo mejor posible la crisis, lo que si está claro que en esta entrevista demuestra que pondrá toda la carne en el asador a defensa de sus intereses.

P.- Muchas han sido las propuestas de los grupos políticos para paliar los efectos de la crisis del coronavirus sobre los autónomos, el Gobierno nos habla, por ejemplo, de una moratoria fiscal. Para usted, ¿cuál es la medida más urgente que se debe adoptar en este momento? 

R.- Un escudo de liquidez. Necesitamos medidas que amortigüen el golpe, que llegará, ya que sin ellas nadie nos va a librar de la caída.  Hay que prepara ese escudo de liquidez para el otoño y sostener aquellas actividades que tendrán que aguantar hasta el próximo verano sin recuperar al 100% su actividad. Por eso hay que ampliar la dotación y la vigencia más allá del 31 de octubre, y para algunas actividades incluso hasta que llegue la temporada alta en 2021.  Más de 600.000 autónomos se han beneficiado de la línea de avales ICO pero los problemas van a llegar en unos meses y debemos estar preparados. 

P.- Usted defiende el “escudo de liquidez” para autónomos antes de este próximo otoño, ¿en qué consiste este escudo? 

R.- Es facilitar acceso a financiación. Son moratorias de aplazamientos de impuestos, que no deben subir en ningún caso. Es esto más que nunca debemos imitar a otros países rebajando impuestos al consumo y al trabajo como recomienda el FMI y la OCDE. Y fundamental: prorrogar ayudas y ERTE para aquellos autónomos y empresas que lo necesiten. Poder abrir tu negocio no significa recuperar la actividad y sin ingresos es muy complicado hacer frente a todos los gastos.

P.- ¿Han funcionado los ERTEs?  ¿Se deberían extender más allá de diciembre si hay rebrotes?  

R.- Sí, y sí. Y aunque no haya rebrotes, que es lo que todos deseamos. Hasta que se reactive la campaña turística de 2021 es la forma de evitar la destrucción de empleo y cierre de empresas. Hay empresas que ya dan casi por perdida la campaña de la que viven el resto del año. Un autónomo no saca a sus trabajadores del ERTE por las bonificaciones, ni les deja por capricho. Lo que quiere es recuperar su actividad y pagar sus sueldos, como antes de la pandemia. Por eso debemos facilitarle que si no puede, que se proteja a sus empleados y que pueda volver a la normalidad en cuanto tenga los ingresos necesarios.

P.- Supongo que ustedes manejan sus propias cifras, ¿cuántos puestos de autónomos se han destruido hasta el momento y cuántos esperan que se destruyan? 

R.- Con los últimos datos que publica el Ministerio de Seguridad Social en la mano ya se han destruido los negocios de más de 41.000 autónomos y empresas si comparamos las cifras actuales con las del año pasado. Es un ERE silencioso. Si no se amortigua el golpe, en el mejor de los casos creemos que podemos perder hasta 300.000 autónomos antes de que enero, y en el peor estaríamos hablando de 500.000 autónomos que cerrarán. Puede ser una sangría, una catástrofe.

Ya se han destruido los negocios de más de 41.000 autónomos y empresas si comparamos las cifras actuales con las del año pasado. Es un ERE silencioso

P.- Usted declaró: "han demostrado que no han visto una empresa en su vida ni la entienden”, en relación con los políticos que han gestionado esta pandemia, ¿se están tomando medidas ideológicas en vez de económicas?

R.- Desgraciadamente hay demasiado dogmatismo e ideología en todo lo que se plantea, mucha más que gestión. Y lo que debería haber es gestión, sólo gestión. La flexibilidad laboral es la única manera de mantener empresas y empleo. Autónomos y empresas son la solución y no el problema. He oído a lo largo de estos meses ataques frontales a la iniciativa privada y al mundo empresarial, algo que no se corresponde con la realidad. Y más cuando el 90% de los autónomos en España tienen menos de 5 trabajadores. Alguno, de los que gestionan me refiero, no tiene ni pajolera idea de lo que es un autónomo o empresario en España ni cuál es su perfil.

P.- ¿Qué opinión le merece la Comisión para la Reconstrucción que ha estado presidida por el político socialista, Patxi López? 

R.- Necesaria, pero hay que estar pendiente a sus conclusiones y cuáles de ellas se implementan. Ojalá alcance mayor grado de consenso porque es muy necesario en esos momentos. Sería una oportunidad perdida si queda en sólo palabras.

P.- ¿Se ha recuperado el diálogo social? ¿Considera que, ante una falta de liderazgo del Gobierno, la CEOE se ha visto obligada a tomar la delantera con su cumbre empresarial?

R.- No era la opción ocupar el liderazgo. Pero la CEOE sí tiene el compromiso de analizar la situación y de presentar propuestas y alternativas. Y ver con empresas cómo debe ser el futuro y como hay que construir y reconstruir el país en claves sociales y económicas. El éxito de la Cumbre ha sido reflejar las propuestas de todo el tejido empresarial y su sentir. El dialogo social existe, siguen abiertas más de 4000 mesas de negociación. Pero se ha incrementado en las últimas semanas por razones obvias. Necesitamos consensos si queremos salir de esta. 

Desgraciadamente hay demasiado dogmatismo e ideología en todo lo que se plantea, mucha más que gestión. Y lo que debería haber es gestión, sólo gestión

P.-Recientemente, hemos visto como se aprobó el Ingreso Mínimo Vital, ¿lo considera una medida acertada? o, por el contrario, ¿teme que esto pueda aumentar la economía sumergida?

R.- Es una medida importante que coyunturalmente va a dar respuesta a las necesidades de ayuda a muchas familias. Si no se hace bien, si no se implementa bien, indudablemente puede dar lugar a ser un foco de economía sumergida. Debe tener un papel fundamental para familias necesitadas pero hay que buscar mecanismos para que no desincentive la búsqueda de empleo. No veo mal que se hiciera compatible, por ejemplo, con el emprendimiento.

P.- Durante los últimos días, se ha hablado mucho sobre la regulación del teletrabajo. ¿Está insertado en los autónomos? Si finalmente se consigue regular, ¿la ley favorecerá o entorpecerá la inserción del trabajo a distancia en los trabajadores autónomos? 

R.- Los autónomos han sido expertos en teletrabajo. No les ha pillado de improviso. Hay muchas actividades que ya trabajan en casa, lo decimos muchas veces, hay autónomos que no teletrabajan, simplemente trabajan. El problema lo tienen aquellas actividades con venta al público que es mucho más difícil de gestionar. Lo que está claro es que el teletrabajo ha venido para quedarse. Debemos tener en cuenta que hay sectores que, de cara a la demanda, el teletrabajo no viene bien ya que el consumo se retrae: comercio, hostelería... si no hay gente en la calle, si no hay oficinas… no hay menús, no ratos de ocio… Creo que es algo que tiene que regularse en el ámbito del dialogo social analizando con profundidad los posicionamientos de todos: empresarios y empleados. Pierde sentido que se diga que a las empresas no les puede salir gratis el teletrabajo. No creo que a la Administración el teletrabajo de los funcionarios les cueste más.

P.- La pandemia ha acelerado la revolución tecnológica, muchas empresas se han visto obligadas a reinventarse para trabajar a distancia, pero, ¿ha aumentado la brecha digital entre grandes y pequeñas empresas? ¿son necesarias ayudas en este campo para los pequeños empresarios?  

Esta crisis sanitaria ya tiene su traslado a la economía y lo que es peor, va a crear un bache en las cuentas públicas que va a ralentizar el despegue y vuelta a esa ansiada normalidad

R.- Indudablemente la brecha existía, no ha aumentado, aunque sí hay muchos autónomos se han subido al barco. Es una oportunidad y un descubrimiento para muchos profesionales. Esperamos que sirva para llevar esta digitalización necesaria sus negocios. Hemos visto cómo negocios esenciales como la hostelería, el comercio o sectores tan clave como la farmacia han interactuado con clientes como antes no lo habían hecho y se les ha abierto un mundo de posibilidades. Ha sido un aprendizaje para todos. La mayoría poco a poco entrarán en le campo de la digitalización, porque es el futuro.

P.- Las previsiones del Banco de España, así como de otros organismos, son terribles, se espera que el paro supere el 30% y nuestro PIB caiga más de un 13%, ¿cuándo cree que volveremos niveles anteriores a la crisis? 

R.- 2023, 2022… hacer elucubraciones es aventurado. No obstante, va a haber una caída importante del PIB y veremos por desgracia una significativa destrucción de empleo. Dependerá de la vacuna, del control de la pandemia y de cómo se activa la demanda. España es un país, no lo olvidemos, donde dos terceras partes de la economía dependen del consumo interno. Esta crisis sanitaria ya tiene su traslado a la economía y lo que es peor, va a crear un bache en las cuentas públicas que va a ralentizar el despegue y vuelta a esa ansiada normalidad.

P.- Durante esta pandemia hemos podido escuchar la voz de muchos empresarios que, hasta el momento, no ocupaban titulares. Los propios presidentes de Telefónica, Siemens o Google España han puesto en valor nuestros recursos y talentos, ¿ha cambiado la imagen, tradicionalmente mala, del empresario? 

R.- Sí, porque hemos sido esenciales. La sociedad ha tenido claro el papel que juega el empresario. Muchos autónomos han jugado un papel destacado para el buen funcionamiento de los hogares y el control de la pandemia. Sanitarios privados, farmacias, autónomos del sector agroalimentario, distribución, transportes y logística, limpieza … sin ellos nada hubiera sido posible. … Y el resto, por responsabilidad, a pesar de las pérdidas, a pesar de cerrar y no tener acceso a lo que es su sustento… se han quedado en casa. No ha sido fácil, pero era lo que había que decir. Un autónomo nunca deja de ser vanguardia.

Ser autónomo no es garantía de éxito, si lo fuera en vez de tres millones de autónomos en España habría el triple

P.- Todo este talento, en especial el de la generación que ha vivido la mayoría de su vida laboral entre la crisis del 2008 y la del coronavirus, que yo llamo “Generación C”, ¿está condenado a la precariedad? 

R.- Ser autónomo no es garantía de éxito, si lo fuera en vez de tres millones de autónomos en España habría el triple. El emprendimiento a veces sale bien y a veces mal. En los últimos tres años se iban afianzando empresas y saliendo adelante, la economía se iba estabilizando, ganando solidez. Pero se ha frenado de golpe. Son las vicisitudes del autónomo, pero no es precariedad, es singularidad. Yo llevo 33 años de autónomo y he vivido 4 crisis, aunque ninguna tan dura como esta.

P.-¿Qué consejo les da a los pequeños empresarios en estos momentos tan convulsos? ¿Es posible emprender en estos momentos? 

R.- Si. Aunque hay que reinventarse muchas veces, y ahora de manera más evidente y radical. En ATA cada año premiamos iniciativas y autónomos por su trayectoria o por su novedad, por su solvencia, o por las veces que se ha levantado. Este año no podíamos olvidarnos de quien ha visto su negocio completamente parado y ha sabido darle la vuelta. El premio al emprendedor, en este caso emprendedores, será para los creadores de Cabaret Festival que han pasado de organizar uno de los mayores festivales de música de verano en el entorno privilegiado de Santi Petri, el Concert Music Festival, al Cabaret un ciclo de conciertos y espectáculos de humor con artistas de primer nivel adaptado a los requisitos y exigencias de la llamada “nueva normalidad”, la mejor alternativa post Covid para disfrutar de la cultura en vivo. Una experiencia única en la que un público reducido podrá asistir a los espectáculos de sus artistas favoritos en un espacio íntimo y exclusivo. Ejemplo de nueva normalidad, ejemplo de reinvención, ejemplo de lo que es un autónomo en constante aprendizaje y renovación. Ese es mi consejo, nunca dejes de buscar tu futuro porque está ahí.

Acabo esta entrevista con un abrazo enorme aunque sea virtual a Lorenzo Amor y los autónomos de este país.