El 30 de septiembre de 1960, hace exactamente 60 años, los espectadores de la ABC americana fueron testigos de un verdadero hito: el estreno de Los Picapiedra (The Flintstones en inglés), la primera comedia animada emitida en una franja horaria para adultos. Aquellos que se animasen a seguir la primera tanta de 166 de esta serie, seguramente no imaginaban que la ficción marcaría varias generaciones, algo que también pasa con las películas de Disney. Y es que el éxito de Los Picapiedra no se quedó en ese salón en el que había una familiar estadounidense, sino que en apenas cuatro años, la ficción cruzaría el Atlántico para emitirse en Televisión Española, no sin antes grabarse ese clásico doblaje latino.

Así es cómo aterrizó en los hogares españoles esta serie cuya acción ocurre en Piedradura, un pueblo perteneciente aparentemente a la Edad de Piedra, pero cuya historia se parece más a la que vivió la sociedad estadounidense de mediados del siglo XX. Se trataba de un mundo fantástico en el que sus personajes, además de contar con tecnología avanzada para su época, convivían con especies que, con la llegada del hombre, ya se habían extinguido. Es así cómo sus protagonistas recorrían ecosistemas prehistóricos subido a un troncomóvil cuyo funcionamiento era gracias al empuje de los pies de sus ocupantes, quienes usaban pieles de animales como indumentaria.

Además del reparto original conformado por Pedro Picapiedra, Vilma Picapiedra y los Mármol integrada por Pablo Mármol y Betty Mármol, a medida que avanzó la serie y la relación de los personajes, los matrimonios comenzaron a tener hijos, además de la mascota Dino. También fue la primera serie de animación en contar en su reparto con invitados estelares, como Rock Hudson, Cary Grant, Tony Curtis, Ed Sullivan y Alfred Hitchcock, entre otros. Eso sí, para que la participación de los famosos encajara en la serie, los creadores de la serie modificaban siempre el nombre o apellido para que se adaptaran a la Edad de Piedra.

A pesar de tratarse de una ficción de animación, Los Picapiedra incluían en sus episodios temas dirigidos al público adulto como la ludopatía de Pablo, la situación de orfandad en la que estaba Bam-Bam antes de ser adoptado por los Picapiedra y, como con todas las familias, los roces que pudiera haber entre ellos. Esta orientación hacia un público de mayor edad se vio confirmada cuando aparecían anuncios de cigarrillos Winston y el momento en que Pedro y Vilma se convirtieron en la primera pareja televisiva animada en aparecer juntos en la alcoba.

La animación de Hanna Barbera, que permaneció un tiempo récord como la serie de animación más larga y saltó al cine tanto de forma animada como en acción real, parecía no tener fecha de caducidad y, de hecho, se coronó como la comedia animada más longeva. Sin embargo, el mundo entero fue testigo del final de de esta no tan prehistórica familia en 1997, año en que fue superado por la archiconocida ficción de Matt Groening, Los Simpson.