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'The Last of Us': ¿Por qué su tercer capítulo tiene la peor puntuación pero es el más alabado en redes?

La historia de amor de Bill y Frank protagoniza el tercer capítulo de 'The Last of Us'

La historia de amor de Bill y Frank protagoniza el tercer capítulo de 'The Last of Us' HBO MAX

Se llama review bombing —o bombardeo de reseñas negativas en castellano— al movimiento por el que grandes grupos de personas deciden dejar malas valoraciones sobre un producto para mostrar masivamente su desacuerdo o su desprecio al mismo.

En este caso, el foco de esta práctica ha sido la ficción de HBO Max The Last of Us. En especial su tercer capítulo, disponible en la plataforma desde el pasado lunes 30 de enero. Muy distinto a las entregas previas, deja a un lado tanto a las víctimas de cordyceps como a los protagonistas Ellie y Joel para mostrar una bellísima historia de amor.

Argumento del tercer capítulo de The Last of Us (SPOILERS)

Pero, ¿De qué va la tercera entrega de The Last of Us? El capítulo habla de de Bill (Nick Offerman, Parks and Recreation) y Frank (Murray Bartlett, The White Lotus), dos amigos del pasado de Joel y Tess; pero también la prueba de que el cordyceps no es lo único que se propaga en la distopía de Naughty Dog, sino que también hay lugar para el amor.

El primero en aparecer es Bill, alguien con el privilegio de que su vida apenas se altera cuando comienza la pandemia. El motivo es que es un preparacionista o survivalista, es decir, alguien que se había preparado previamente para una situación como la que tuvo lugar cuando los estadounidenses comenzaron a convertirse en zombies caníbales.

Los preppers, que es como se llaman en inglés, también cuentan con medios para autoabastecerse si pierden el empleo o ante un desastre nuclear. Así, mientras el mundo se divide en zonas de cuarentena y la nada, Bill goza de una parcela cercada por una valla electrificada en la que tiene su hogar, su huerto, su búnker repleto de armas desde donde controla las cámaras de seguridad... y hasta una boutique, pues que sea el fin del mundo no implica perder la coquetería.

Para Bill, la invasión del cordyceps fue algo digno de celebración, pues supuso el ocaso de una sociedad que, a su juicio, no le aportaba nada. Esto cambia cuando aparece Frank, alguien que consigue que Bill sienta miedo por primera vez: a perderle, tal como recoge el guion en una de las frases más emotivas del capítulo.

Tras comprobar que no está infectado, Bill permite que Frank se duche en su casa y le invita a cenar, pero finalmente se besan y terminan viviendo juntos varios años... hasta que Frank, con un trastorno neuromuscular degenerativo (según los showrunners, ELA o esclerosis múltiple), le pide a su pareja que le ayude a morir.

Aunque intenta que su novio cambie de opinión, finalmente Bill acepta, ambos disfrutan de su último día según las pautas que escoge Frank y terminan muriendo juntos —Bill no concibe la vida después de Frank y se suicida con él—; no sin antes dejar una carta con instrucciones por si Joel acude al inmueble en un futuro.

Así ocurre: este llega a la casa meses después de la muerte, junto a Ellie, en busca de víveres. El capítulo se despide con Long Long Time de Linda Ronstadt, la romántica canción que le cantó Bill a Frank cuando se conocieron, y con un significativo plano desde la ventana del dormitorio en el que yace la difunta pareja.

La dispar recepción de la audiencia

Además de por su sonido y fotografía, el capítulo es importante porque no son muchas las veces que se muestra a una pareja gay en ficción sin los estereotipos y prejuicios que pesan en tantas ocasiones sobre los homosexuales, lo que ha conseguido que algunos usuarios se vean representados por primera vez:

Además, se ha hecho en una serie de acción, poco proclive a darle importancia a relaciones amorosas, y mucho menos si sus protagonistas son LGTBI. Por todo ello, a lo largo de la semana se han repetido comentarios y críticas cargadas de emoción que alababan que la serie se desviase del videojuego.

Sin embargo, la cuantificación de las opiniones o, lo que es lo mismo, su puntuación numérica en portales especializados dicen lo contrario, y la valoración del capítulo está llamativamente por debajo de la de las otras entregas.

En Metacritic, el último capítulo tiene un 4,7 frente al 8,6 del segundo. En la misma línea, en IMDB, el último tiene un 7,9, mientras que el segundo alcanza un 9,2.

El motivo no es otro que que algunos de los seguidores más ortodoxos del videojuego han considerado que el capítulo es de "relleno" por su falta de acción o porque se toma demasiadas licencias con respecto a la obra original: en el videojuego, la pareja no llega a aparecer de manera explícita.

De hecho, ya no están juntos cuando Joel les conoce. En una secuencia, Bill y Joel encuentran el cadáver de Frank, que se cuelga de una soga tras ser infectado. Además, se entiende que Bill es homosexual o bisexual, pues en una ocasión Ellie encuentra una revista de pornografía gay.

No será la única realidad al margen de la heteronormatividad de la serie: en el videojuego, Ellie se declara género fluido y tiene relaciones con mujeres. Por su parte, los creadores de la serie han explicado en un vídeo sobre el tercer capítulo que su criterio a la hora de decidir si ceñirse o no al videojuego es preguntarse si se puede mejorar. Si la respuesta es "sí", se alejan del videojuego y, si no, lo recrean.

Toca esperar para comprobar si se arma el mismo escándalo y si los usuarios responden con el mismo fervor cada vez que la serie elija transitar caminos distintos a los del videojuego; pero a priori todo parece indicar que no será así y que el problema no es que no se siga punto por punto el argumento del juego, sino la homofobia.

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