"¿Cómo sé que no va a coger un avión y venir a por mí?" se pregunta Fayna Bethencourt en la próxima entrega de Viajando con Chester. El programa, presentado por Risto Mejide, verá la luz este martes, a las 22:50, en Cuatro. La exconcursante de Gran Hermano 2, edición que se emitió en 2001, ofrecerá una entrevista para demostrar que "se puede salir" de la violencia machista.

Bethencourt fue víctima de vejaciones físicas y psicológicas de Carlos Navarro, más conocido como El Yoyas en el reality por su agresividad. Condenado por violencia de género, este se fugó hace unos meses y está en busca y captura tras no acudir a su requerimiento de ingreso en prisión por su condena.

Desde ese paradero desconocido, el catalán, de 46 años de edad, dio una entrevista muy criticada al diario El Mundo por dar voz a un maltratador. "Te juzgan, te condenan y, en vez de cogerte desde el juzgado o ponerte un dispositivo seguridad, te mandan un papelito: 'por favor, preséntese tal día y a tal hora para su ingreso en prisión'. Me parece que las cosas no están funcionando bien. Cuando eres condenado no vas al calabozo, vas a tu casa. Es en ese impasse cuando se fuga Carlos", denunció Risto Mejide desde su espacio diario, Todo es mentira.

En la misma línea, la entrevistada declara en otro avance que cree que, en situaciones como la suya, "es necesario que la persona condenada vaya directamente a prisión" o, que, al menos, "se le ponga un dispositivo de seguimiento para evitar o que se fugue o que vuelva a intentar ir a por la víctima".

El Yoyas protagonizó la primera expulsión disciplinaria de un reality en España

En el caso de El Yoyas, se trata de un algo especialmente sangrante por los audios que publicó la afectada en los que se escucha cómo Carlos Navarro justifica coger por el cuello a la que fue su pareja. Pero esto viene de mucho atrás: el catalán fue el primer concursante expulsado disciplinariamente de un reality en España.

Gran Hermano fue el escenario en el que comenzaron los indicios de malas formas con Fayna Bethencourt. Por ello, el participante fue expulsado del programa. Por aquel entonces, El Yoyas ya había empujado a Fayna y le había tirado del pelo mientras decía que lo hacía "de cachondeo".

Por su parte, Fayna siempre le restó importancia a este tipo de gestos y, al salir a la calle, continuó su romance con Carlos Navarro. Su agresividad se vio con otros participantes, como Ángel Tous, al que amenazó: "si me pilla en la calle, le pego dos yoyas que le tiemblan las orejas", dijo, en una frase tan viral que dio origen a su nuevo apodo.

Respecto a su relación en el exterior, desde su canal de YouTube, A la que salta show, Fayna contó que el maltrato físico comenzó una vez en la que ambos estaban en el coche y Carlos apretó tan fuerte la mano de Fayna que a esta se le saltaron las lágrimas.

Además, el agresor mostró en varias ocasiones su machismo, como cuando le dijo que no se acostumbrase a que le hiciese la comida, pues eso era "cosa de mujeres". Según apuntó, el maltrato psicológico había empezado mucho atrás, aunque ella no era consciente. Y tardó mucho en serlo. La relación entre ambos duró 16 años, hubo boda y tuvieron dos hijos, una niña y un niño.

"Durante nuestra convivencia, las agresiones fueron más físicas que psicológicas, por eso no hay parte médico. Él tenía muchísimo miedo de que la gente se enterase. Yo siempre le defendí, es algo típico en las mujeres que somos maltratadas. En principio, yo también normalizaba su conducta", recordó desde su canal de YouTube.

"Lo que fue maltrato psicológico se fue convirtiendo en maltrato físico: empujones, pisotones, patadas, golpes. Pero los golpes no son lo peor, sino el miedo que pasas mientras te están agrediendo y piensas que no va a parar", añadió.

"Pasaron los años y me fui acostumbrando a dejar de decir ciertas cosas, a dejar de hablar con mucha gente. Pensaba que si dejaba de comportarme de cierta manera, mi torturador iba a dejar de serlo, iba a dejar de enfadarse conmigo. Él siempre me recordaba que era yo quien lo enfadaba", narró.

En el duro vídeo, contó también cómo, la primera vez que recibió una paliza, su hijo, de tres años de edad, intervino en su defensa. Su hija mayor, a la edad de siete años, le pidió que denunciase a su padre, y fue precisamente el amor por los niños lo que le hizo romper la relación.

En 2017, la pareja se separó y, en 2020, se supo que Carlos Navarro había sido condenado por el Juzgado de lo Penal Número 5 de Las Palmas de Gran Canaria a cinco años y ocho meses de prisión por delitos de maltrato, lesiones, amenazas y vejaciones contra Fayna y sus hijos.

En la actualidad, y ante la desaparición de Carlos, Fayna vive con sus hijos y su pareja alejada de los medios, aunque ha hecho alguna intervención televisiva relacionada con la violencia machista, como en la docuserie de Rocío Carrasco: Rocío, contar la verdad para seguir viva.