Operación Triunfo, además de suponer un precedente para los talents en España, funcionó como una catapulta para artistas como David Bisbal, Rosa López, Chenoa... y, más recientemente, Amaia o Lola Índigo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y parece ser que a algunas de las personas implicadas en el concurso el programa no les dio más posibilidades, sino todo lo contrario.

Así lo contó la artista Nina, que protagonizó la sexta entrega de la temporada de La Red Room, uno de los pódcast que el creador de contenidos Malbert publica en la plataforma de pago Pódimo: "A mí Operación Triunfo me ha marcado, seguramente, para mal. Me han llamado de sitios por tener fama de bronca", declaró la catalana.

La invitada fue directora de la academia en varias ediciones del programa, pero también azafata del Un Dos Tres, protagonista de incontables musicales y jueza y portavoz en la segunda edición del Benidorm Fest. Sobre Operación Triunfo, recordó que fue la elegida para llevar la academia por sus experiencia sobre los escenarios y porque no paraba de estudiar.

Es difícil darte a conocer en televisión, pues te sitúa de la noche a la mañana en una realidad que es ficción"

Nina

En el citado reality se caracterizó por su exigencia con los participantes, algo que, a la larga, le ha perjudicado. "Era muy broncas y tenía mucha responsabilidad. Había un momento en el que tenía que ponerles firmes, ahora todos me quieren un huevo. Es difícil darte a conocer en un programa de televisión porque te sitúa de la noche a la mañana en una realidad que en realidad es ficción", reflexionó.

En esa época, fue especialmente popular su riña a la participante Vega, quien a su juicio no se implicaba lo suficiente. Al respecto, Nina declaró en la entrevista que, a toro pasado, esa discusión no mereció la pena.

"Me molestó que ella sabía que estaba en un concurso en el que tendría que bailar, cantar canciones de todo tipo... sabiendo todo eso, ¿para qué se presentó? Estaba muy harta, ahora sé que se presentó para poder mostrarse. Hoy no me metería en esos ajos, no merece la pena", concluyó, tajante, la protagonista del musical Los Puentes de Madison.

Explica la peineta del Benidorm Fest y denuncia la politización de Eurovisión

La cantante también dijo, sobre su reciente participación en el Benidorm Fest, que se sintió "muy halagada", pero que no le gustaba "juzgar", pues es algo especialmente difícil en el ámbito de la música. Dio también algunas pinceladas sobre la viral peineta que le hizo otra de las juezas a la cámara, aunque con precaución:

"Yo soy muy respetuosa y no lo voy a contar, pero por lo visto tuvo un incidente con la organización y por eso lo hizo. Ella era como una cosa rara y hasta ahí puedo leer". En la misma línea, Nina se negó a desvelar quién era su propuesta favorita del certamen, es decir, a quién le dio la mayor puntuación. Lo que sí comentó fue que Alice Wonder le parecía una gran música.

Sobre Blanca Paloma, dijo que era "muy potente" y que veía posibilidades de que ganase España, aunque recordó lo ocurrido con Chanel a consecuencia de la guerra de Ucrania: "En las bases pone que no se pueden politizar las canciones, que no digo que la música se utilice para reivindicar, pero si no se admite politizar las canciones... este año ya hay canciones en contra de la guerra, que está bien, pero que no se puede", denunció.