Han pasado más de tres años de la búsqueda frenética de mascarillas, del aplauso sanitario, de la epidemia de la repostería y de la propagación de vídeos en los que la gente enseñaba a lavarse las manos correctamente. Sin embargo, al ver pinceladas de esto en producciones como Días mejores, parece que han pasado décadas y son recuerdos en blanco y negro.

"En las series y en las pelis que trataban el tema pasaron dos cosas: o la pandemia era el eje de la de la trama y solo se hablaba de ella, con personajes confinados en lo que parecía un thriller; o esa realidad se ignoraba. No queríamos ni una cosa ni la otra, la pandemia no paró el mundo, eso fue un cliché. La vida siguió, la gente se enamoraba, tenía hijos, se moría..." explica Adolfo Valor (Reyes de la noche, Cuerpo de Élite, Promoción fantasma…), creador y guionista de Días mejores a El Independiente.

La ficción, cuya segunda temporada se puede ver ya en Prime Video, es una de tantas creaciones en las que Valor hace tándem como showrunner con Cristóbal Garrido, que firma también el guion de Fariña o Amor de madre. "No sé si hay alguien en el planeta que espere la nueva la nueva comedia de Cristóbal y Adolfo, quizá tenemos una carrera algo atípica. No somos los Javis ni Rodrigo Sorogoyen, no creo que seamos reclamos para que el espectador vea nuestras películas", reflexiona Garrido.

Esto, a diferencia de otros autores más personalistas o autorreferenciales como los que citan, les libera de las expectativas y les suelta las alas a la hora de crear y contar historias sin la presión de un ejército de fans que tenga muy claro lo que espera y lo que no: "Para nosotros es muy bueno. En cada proyecto empezamos de cero y podemos elegir las historias que nos gustan y cómo contarlas, sin repetir repartos ni géneros".

Días mejores es un drama naturalista con toques de comedia que hacen que su visionado sea menos duro, algo que los guionistas explican que no calcularon, sino que surgió de forma orgánica con los personajes. "No medimos, no hay una hoja de ruta para que un capítulo sea muy triste y otro más ligero. El tono salió así porque es como la vida misma, hay momentos duros seguidos de otros ridículos, ni apretamos ni retorcemos, decidimos lo que haría el personaje en la realidad", añade Garrido.

Por ello cuentan que resulta "catártica" para unos espectadores que siempre encuentran a alguien con quien identificarse para llorar sus problemas y, a la vez, evadirse. "Con esta serie sentimos que volamos bajo el radar de los medios, de las críticas, de los premios Feroz... pero hay muchísima gente que está como hiper entregada, nunca habíamos tenido una respuesta así en las redes sociales", cuenta Garrido. Producida por Paramount Television International Studios junto a Zeta Studios, la ficción continúa las vidas de un grupo de apoyo para gestionar el duelo. A los veteranos Doctora Laforet (Blanca Portillo), Luis (Francesc Orella), Sara (Marta Hazas), Pardo (Erick Elías) y Graci (Alba Planas) se suman Marta Aledo (Vis a vis, Cuatro estrellas) como Emi, la hermana de Sara; Carol Rovira (Luimelia, Madres. Amor y vida) como Claudia, profesora de los hijos de Pardo y Sonia Almarcha (El buen patrón) como Maite, la madre del difunto novio de Graci.

Blanca Portillo, la protagonista que lo une todo

Blanca Portillo (Siete vidas, Los abrazos rotos, Maixabel) es el hilo conductor de todas estas tramas y, a la vez que guía a sus pacientes a rearmar sus vidas tras la pérdida. "Cuando empezamos a pensar la serie, sabíamos que ese personaje lo tenía que interpretar una actriz increíble, porque tiene muchas aristas, es muy carismático, muy inteligente y tiene que liderar un grupo de personajes por lo que también debía ser fuerte", recuerda Valor.

La incógnita se terminó en cuanto empezaron a desarrollar a la Doctora Laforet y vieron que nadie más encajaba en el papel: "Ella entró en seguida, ha defendido increíblemente el proyecto y adora al personaje. Blanca no falla, pero aquí es que está tremenda, sabes que va a va a navegar por todas las emociones y te permite crear momentos muy ricos. El guion no es nada condescendiente, intentamos escribir poco, pero bien, no se cuenta todo".

Esa presencia de los sentimiento hace que su entorno se hayan sorprendido y, según dicen, se han dado cuenta de que la gente pensaba que eran "unos descerebrados". Y parece que la fórmula funciona: este lunes 3 de julio, Días Mejores se ha alzado como lo más visto de Prime Video, según ha compartido la productora, Zeta (Te estoy amando locamente, Reyes de la noche).

Su temática obliga a que sea una serie muy social: en el primer capítulo de la segunda temporada, que recuerda lo que les pasó a los personajes en la primera tanda de capítulos y presenta algunos de los nuevos fichajes, se habla de sanidad pública, de los mayores que no llegaron a salir de sus residencias o de los largos turnos que dejaban al personal sanitario los EPI tatuados en la cara.

"'Días mejores' no tiene vocación política, pero sería estupendo que provocara algún pellizco de vergüenza"

Sobre si estos son meros elementos de un diálogo o de si tienen vocación activista, Garrido confirma que ambos. "No se decide hacer reivindicación política como tal, pero estamos con un grupo que cuenta cómo ha vivido el confinamiento, una de las protagonistas es sanitaria, se habla de las personas que han muerto, del protocolo de la vergüenza en Madrid que no dejó salir a mucha gente mayor... si sirve como homenaje a los que quedaron por el camino, me parece increíble, y si a alguien le da un pellizco de vergüenza y piensa 'joder, lo que hicimos y miramos para otro lado', es estupendo también", apunta.

La serie busca también animar a aprovechar la vida poniendo todo el rato sobre la mesa que esta es imprevisible. "El espíritu de la serie es que, aunque pasen cosas malas, hay que seguir. Por eso queríamos que súper luminosa, bonita. Se habla mucho de lo bonitas que son las casas de las series, pero es que no puedes poner a unos personajes a sufrir y encima meterles en un sitio súper feo con gotelé, eso no lo vería nadie, tiene que haber esperanza", bromea Valor.

Esto se ve especialmente con uno de los personajes que pasa de enfrentarse al duelo de un ser querido al suyo, inminente tras un diagnóstico poco amable en el médico. "Habíamos hablado de la pérdida y ahora planteamos lo que pasa cuando tú mismo te enfrentas a la muerte y qué haces con el tiempo que te queda. No se suele hablar de ello en el entretenimiento y hemos decidido hacerlo de la forma más honesta posible".

"En las series no se suele hablar de la propia muerte"

Los creadores de Días mejores aseguran haber descubierto con el paso de los años que, para saber cómo es un showrunner, hay que fijarse en sus rodajes. "Nosotros somos disfrutones y en nuestros sets la gente se ríe y se lo pasa bien todo el tiempo. La gente está muy concentrada, pero no hay gritos ni malas formas y eso hace que siempre queramos repetir, el equipo de Días mejores se echa de menos. Si no es así, tenemos un problema", asevera Valor.

El director de la serie es Alejo Flah (Todo por el juego) y los guionistas defienden que no tener su cargo les da la ventaja de que sus referencias sean sus propias series y no ellos. "Podemos salir a la calle tranquilos, no nos reconocen, pero si nombramos lo que hemos hecho y la gente está familiarizada con ello".