Tras un tiempo apartada de los focos, Paula Vázquez vuelve al lugar en el que se estrenó como azafata del Un dos tres, Televisión Española. Y lo hace con El puente de las mentiras, adaptación del formato británico Bridge of lies que se podrá ver en el prime time de La 1 desde este miércoles 26 de julio a las 22:35 horas.

El proyecto que ha seducido a la ferrolana para regresar a la televisión ha sido producido en colaboración con Boxfish, quienes firmaron también el concurso asimismo presentado por Paula Vázquez Bake Off, que se pudo ver en Amazon y ofreció multitud de momentos cómicos, por ejemplo, entre Esperanza Aguirre y Esty Quesada, más popularmente conocida como la creadora de contenidos Soyunapringada.

En El puente de las mentiras, un equipo compuesto por personas como Antonio Molero, Toni Acosta, Dafne Fernández y Edgar Vittorino, competirá sobre un puente en el que tendrán que ir de un punto a otro pisando las verdades y evitando las mentiras... o arriesgarse a quedar fuera del juego.

En el primer programa acompañarán a Paula Vázquez los presentadores de la televisión pública Rodrigo Vázquez y Cayetana Guillén Cuervo, junto al también presentador y humorista Miki Nadal y la exjugadora de baloncesto Amaya Valdemoro. Hablamos con la presentadora sobre su tiempo fuera de los medios, su nuevo programa o cómo ve la corriente nostálgica de la televisión.

P.- ¿Por qué ha elegido este proyecto para volver a la televisión?

R.- Primero por Boxfish, que es una garantía. También me atrajo mucho del formato que sea familiar, en las casas podrán sentarse varias generaciones para participar y comprobar si saben más o menos de lo que pensaban. Además, es muy atractivo visualmente, todo sucede en el suelo: pasan por un puente que se parece mucho al de Getxo y en el que hay proyectadas 22 mentiras y 10 verdades. El dinero va a una ONG y por cada mentira reducen la mitad de lo acumulado. Mi papel es estar siempre a favor de los concursantes. De las grabaciones, lo mejor ha sido que lo dan todo, no tienen miedo a quedar mal y los concursantes se ponían muy nerviosos.

P.- ¿Paula Vázquez es buena detectando mentiras?

R.- Creo que con los años y con mucha terapia me voy haciendo un poquito más hábil para detectar mentiras, así que cada vez las descubro antes y sé deshacerlas. Lo mejor es encarar las mentiras.

P.- ¿Y la honestidad es importante en su vida?

R.- Más bien la honradez, es lo más importante para mí. A veces peco de ser demasiado directa, a veces puedo llegar a ser un poco cruda, y la sinceridad sin empatía puede llegar a ser maltrato, pero de vez en cuando una mentira piadosa no está mal. Todos a lo largo del día tenemos que hacernos pequeñas mentiras para sobrevivir incluso a nosotros mismos.

P.- ¿Cómo ha sido el regreso a Televisión Española?

R.- Está siendo muy agradable volver a Torrespaña. La primera vez tenía 17 años y han pasado 30, pero me parece que fue ayer. Además, sigo con el mismo miedo a no hacerlo bien, a no ser lo suficientemente rápida... siempre están las ganas de intentar hacerlo atractivo, que la gente se quede, que consigas sacarle de su mundo de verdades y mentiras y que piensen por un rato que se pueden relajar y que se dejen llevar por nosotros, porque les vamos a entretener. Esto es lo que ha hecho que me dedique a esta profesión durante tres décadas. Volver aquí es volver a casa, pero al mismo tiempo con el incentivo de decir "voy a ver si aquí también puedo plantar bandera".

P.-¿Qué es lo que más ha cambiado estos años?

R.- En mi caso, que he dejado de ver la televisión, llevo 15 años sin encenderla por salud mental, así que no sabría decirte que está pasando, lo sé por las redes sociales, pero si me preguntas por formatos nuevos no podría ponerte al día, tampoco sobre plataformas. Como dice el refrán, en casa del herrero, cuchillo de palo. Ahora mismo me entretiene más la vida real, quizá porque me he pasado 30 años en platos de televisión en los que no hay ventanas donde el mundo exterior está muy lejos y ha habido un momento en el que he necesitado tomar distancia para empezar a hacer mi vida, que no la estaba haciendo, pasaban los años y yo no me daba cuenta, simplemente me lo estaba pasando bien y seguía siendo esa adolescente que llegaba con una ilusión de la leche. Pero de repente un día despiertas y te das cuenta de que el resto ha creado su familia, su hogar... mientras tú estabas a otras cosas. Por eso he decidido apagar la televisión, la vida es un reality maravilloso.

Llevo 15 años sin encender la televisión por salud mental. Después de tres décadas en platós, me entretiene más vivir"

Paula vázquez, presentadora

P.-¿Qué ha hecho este tiempo?

R.- He estado dedicada a mi familia y a cuidar, que es lo que más me gusta hacer y pero este formato me llega en un momento idóneo en el que me apetece muchísimo reincorporarme al ritmo de la tele, a a trabajar en equipo otra vez y un poco a exponerme a la popularidad, algo que casi había perdido con el anonimato que me daba llevar mascarilla. Estoy alucinando al ver cómo la gente me habla tras ver el avance del programa, Televisión Española no envejece, sigue siendo un gran buque insignia del entretenimiento.

P.- En la era de los regresos del Grand Prix, Password, Allá tú… ¿le gustaría que volviera alguno de los formatos que presentó?

R.- Si te soy sincera, en toda mi carrera lo que más me ha puesto ha sido cuando me proponen algo innovador, cuando me dicen "esto no lo ha hecho nadie" o "en España no se ha hecho eso, porque pienso "guay, esa primera edición la quiero hacer yo". Pero, si me pongo a hacer memoria, para mí el programa por excelencia del entretenimiento es y será siempre Un, dos, tres del gran Chicho Ibáñez Serrador. Sentó un precedente y el resto de programas no hacemos más que emular algún momento de ese formato. Fue una gran oportunidad para azafatas, bailarinas, actores, cantantes, realizadores, guionistas, cómicos... muchos hemos salido de ahí, fue la cepa de la televisión que vemos hoy en día.

P.- Ahora que vuelve a RTVE, ¿se animaría con MasterChef Celebrity?

R.- Como concursante no. Mira, anoche intenté hacer un huevo frito, según puse la sartén me fui a hablar por teléfono, me acosté en la cama... y solo me di cuenta de que la sartén seguía allí porque me vino el olor a quemado, pensé "Dios mío, va a arder el edificio entero" y salí corriendo. La cocina es muy peligrosa, entre los cuchillos, el agua hirviendo... no te voy a mentir, para mí no es.

P.- Presenta un programa en el prime time, franja liderada por hombres. ¿Qué otras barreras de género quedan en televisión?

R.- Queda por lograr absolutamente todo, desde el minuto en el que llego al plató y tengo que dedicarle una hora y media a maquillaje, peluquería y estilismo para después subirme a unos tacones incómodos durante horas... mientras que un presentador llega, se viste y como mucho le quitan los brillos. Tengo una preproducción y una postproducción increíbles, cuando termino me tengo que andar quitando las pestañas, cuidando mi cara, hidratando mi pelo, gastando un dineral en mi imagen. A nosotras nos siguen exigiendo unos estándares de belleza bastante irreales y difíciles y hacemos lo que podemos. Además, la prensa en muchas ocasiones saca noticias sobre cómo he cambiado en 30 años. Y yo me pregunto, ¿Quién no cambia en 30 años? No recuerdo que esto se lo hagan a presentadores. Pasa lo mismo con la vida privada. No sé si Arturo Valls tiene hijos ni si está casado, sin embargo, se publican informaciones personales sobre mí que ni siquiera yo conozco. Siempre me hacen preguntas personales que nada tienen que ver con mi trabajo, algo ilegal en otros ámbitos, pero que para nosotras sigue siendo normal. También nos cuesta más tener credibilidad, nos cuestionan mucho y es más fácil desacreditarnos que, por ejemplo, a Bertín Osborne. Recuerdo que, cuando me ofrecieron presentar La isla de los famosos, en principio no querían que fuese hasta allí por si me mojaba el pelo al ir en lancha. ¿Qué creen, que soy efervescente? Además, me echaban en cara el coste de llevar a alguien de maquillaje, equilibrio y vestuario, aspectos que a mí me daban igual. Lo mismo pasó con Pekín Express, que no me importaba vestir como los presentadores, con cazadora y pantalones vaqueros, pero al ser mujer no era tan sencillo... aunque mi trabajo consiste en comunicar. Es el precio a pagar si eres mujer y muestras tu imagen. También hay diferencias con las opiniones políticas, si eres mujer es mejor que te las guardes porque "estás más guapa callada" y hay consecuencias si no lo cumples. Queda mucho por caminar, seguimos tuteladas por unas cabezas pensantes... pese a que en privado sabemos que, sin nosotras, no habría nada bueno.

P.- Precisamente en La 2 se emitió Si yo fuera presidente, presentado por Fernando García Tola. Si usted presidiera España, ¿Qué haría?

R.- Nunca jamás sería Presidenta, opiné sobre política hace algunos años y desde entonces parece que formase parte de algún partido, que me tienen a sueldo. A veces me preguntan por declaraciones de unos y de otros y siempre digo lo mismo, que no los conozco. Sin embargo, les invitaría a que vengan a El puente de las mentiras. Me encantaría que fuese el público quien dijese si es verdad o no lo que dicen los políticos, siendo hechos contrastables.