Miguel Ángel Rodríguez, jefe de comunicación del gabinete de Isabel Díaz Ayuso, ha sido el primer invitado de Otro enfoque, el nuevo programa de Jon Sistiaga para el prime time de los miércoles en Cuatro.

En su estreno, el formato producido por The Mediapro Studio (El Intermedio) se ha centrado en la polarización política, en su evolución durante los últimos años, en reflexionar sobre los posibles culpables y en buscar soluciones para llegar a un clima más conciliador.

El hilo conductor del reportaje ha sido Ana Rivero, la taquígrafa más veterana del Congreso de los Diputados hasta su reciente jubilación. Tras 50 años observando y anotando las palabras y conductas de los políticos españoles, no ha dudado al lamentar "cómo ha cambiado la oratoria parlamentaria desde la Constitución hasta la decimoquinta legislatura".

"Se ha producido una degradación, no hay respeto, hay mucho griterío, insultos... tenemos un Parlamento enfermo y muy difícil de curar", ha sentenciado. Pero antes, el encargado de abrir el programa fue el también conocido por sus iniciales como MAR, Miguel Ángel Rodríguez.

Este reconoció la polarización y cómo la propia Ayuso se sumaba a ella con lemas como "comunismo o libertad". También ha recordado el viral Me gusta la fruta, señalando que la política no debía pedir perdón porque defiende tratar a los demás como le tratan a él.

"En la vida personal y profesional yo trato a los demás como me tratan a mí. Desde hace tiempo, en la política vivimos en guerra, no voy a ser yo quien dé el paso atrás", ha añadido. El asesor contrapuso el tono actual de las tertulias y de los debates en las instituciones con el que hubo en la Transición.

Además, señaló a José Luis Rodríguez Zapatero como el responsable del final de la cordialidad: "La vida política de hoy no tiene nada que ver con la gran hazaña que fue la Transición y sus acuerdos. Todo fue bien hasta que Zapatero decidió cargarse la Transición y al rey".

Bajo su punto de vista, fue después de esto cuando surgió "un partido a la extrema izquierda y otro a la extrema derecha" en referencia a Vox y Podemos, respectivamente. En la actualidad, uno de los mayores problemas a su juicio, además de la "falta de cultura política", es que los políticos "ven a sus adversarios como enemigos", algo que "destroza la política" y de lo que peca, "sobre todo, la izquierda".

¿Trabajaría para algún partido que no fuese el PP?

Al final de la entrevista, Sistiaga quiso saber si Miguel Ángel Rodríguez trabajaría en el gabinete de alguna formación que no fuese el Partido Popular, algo que negó rotundamente, pese a matizar que era capaz de ver las bondades en el resto de formaciones políticas, "pero no como para trabajar con ellos".

El siguiente entrevistado fue Pablo Iglesias y, en contraposición con su predecesor, puso en valor el poder del conflicto. "Las mujeres pudieron votar por empujar un reconocimiento a través de un conflicto", ejemplificó. También reconoció que la política le había vencido y contó que se arrepentía de algunas cosas que había hecho durante su trayectoria en política, pues las consecuencias no siempre habían merecido la pena.