Lo sucedido en las últimas horas en la cúpula de Radiotelevisión Española ha terminado de aislar a Elena Sánchez de su equipo. Su rechazo a que David Broncano firmara por tres años con la corporación y sus alusiones a la falta de confianza hacia varios de sus más altos directivos han incendiado Prado del Rey, hasta el punto que hay consejeros que han comenzado a dudar sobre la conveniencia de que se mantenga en su puesto.

Así lo han asegurado en la mañana de este martes fuentes de este órgano y de la cúpula de la corporación, que reconocen la existencia de fuertes y continuados enfrentamientos entre la presidenta provisional y su equipo que, en algunos casos, han terminado entre descalificaciones y alusiones despectivas personales.

Tal es así que, a estas horas, nadie descarta que en el Consejo de Administración que se celebrará antes del final de marzo -probablemente el día 20 o el 21- haya vocales que intenten forzar la salida de Sánchez, al igual que hizo su predecesor, José Manuel Pérez Tornero, en otoño de 2022.

Estos informantes inciden en que incluso alguno de los consejeros propuestos por el PSOE podrían apoyar esta reivindicación e incluso proponerse como sustituto.

Hay que recordar que la propia presidenta provisional de RTVE ha llegado a plantear esta cuestión en dos reuniones, acaecidas hace unos meses, ante la desconfianza que había percibido en una buena parte de los consejeros. Entonces, no se llegó a votar una moción de censura, pero es una incógnita lo que pueda ocurrir en los próximos días, dado el incremento de la brecha entre las partes.

Los directivos se rebelan

El último gran episodio de tensión entre ella y su equipo sucedía hace unas horas, cuando tres de sus directivos se negaron a acudir a la reunión del Comité de Dirección que estaba programada, al alegar que no tenía sentido despachar con la presidenta, dada la desconfianza que ha demostrado en su equipo, según ha revelado Vertele.

Los informantes con los que ha consultado El Independiente han detallado que el origen de este último conflicto tiene que ver con el contrato que el director de Contenidos Generales, José Pablo López, había negociado con El Terrat (Mediapro) para fichar a David Broncano para competir contra Pablo Motos (Antena 3) en La 1.

El acuerdo se extendía por tres años e incluía una serie de cláusulas que no convencían a una parte de los consejeros, al considerar que dificultaban la retirada del programa de la parrilla en caso de que no alcanzara los objetivos de audiencia previstos en el documento. Sin embargo, el pasado viernes hubo una mayoría de consejeros -entre ellos, Elena Sánchez- que animaron a que el proyecto se sometiera a votación en un Consejo Extraordinario. Así fue.

La reunión quedó convocada para el lunes 11 de marzo y, para sorpresa de los presentes, Elena Sánchez se opuso a la aprobación del contrato en los términos en los que estaba planteado. En concreto, la presidenta expresó que, a su juicio, era mejor que tan sólo se extendiera durante un año.

Una parte de su Comité de Dirección le acusaba este martes de haberles dejado a los pies de los caballos con esa 'emboscada', mientras que algunos consejeros cuestionaban, una vez más, la forma en la que Elena Sánchez gobierna RTVE. 'Llueve sobre mojado', expresaba uno, en una conversación con este periódico.

Fractura en la cúpula de RTVE

Cabe recordar que Sánchez accedió a su puesto después de la dimisión de Pérez Tornero y que nunca ha podido configurar su equipo porque no ha dispuesto de mayoría en el Consejo de Administración para aprobar esos cambios. Eso ha hecho que comparta Comité de Dirección con 'ejecutivos' que procedían de la anterior etapa y con los que no mantenía una buena relación.

La presidenta ha tenido en Verónica Ollé -la directora general Corporativa- su principal apoyo. De hecho, la presencia de Ollé en algunas reuniones del Consejo ha llegado a provocar sonoros enfrentamientos entre sus miembros, que no entendían el motivo por el cual la directiva tenía que reportar ante el resto de los vocales, elegidos por mayoría parlamentaria.

Tampoco ha sido fluida precisamente la relación entre Elena Sánchez y José Pablo López, hasta el punto que este último ha llegado a amenazar con su dimisión en algunos momentos al sentir que la presidenta no confiaba en su proyecto. Estos constantes tiras y afloja entre el alto mando de la corporación han llegado a oídos de Moncloa, donde poco a poco, al igual que ocurrió con Rosa María Mateo, ha mermado la confianza en la líder de RTVE, detallan estos informantes.

Nadie se atreve en la corporación a vaticinar el resultado del próximo Consejo de Administración, pero apuntan a que Sánchez está más aislada que nunca y que no se puede descartar ninguna opción, incluido que algunos consejeros propongan sustituirla.