Las ciudades españolas están más sucias que hace cuatro años. Guadalajara, La Coruña, Ávila o Santa Cruz de Tenerife... todas ellas han reducido su nivel de limpieza en calles o aceras, en el estado de sus parques y jardines o en contaminación, según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

La encuesta, que ya realizó la OCU en otras cinco ocasiones, recoge la opinión de los vecinos de las capitales de provincias y de 10 municipios más. A las valoraciónes de 5.260 vecinos se han sumado las de los ayuntamientos de 44 de los 60 municipios estudiados.

¿Y qué factores de limpieza se han valorado? Las cacas, que son el factor más influyente en la percepción de la ciudad como un lugar sucio; los contenedores, convertidos en un lugar de suciedad cuando no se vacían a menudo; las pintadas, una de las causas que han empeorado en los últimos años y los puntos negros de las urbes (mercadillos, zonas de botellón o barrios periféricos).

Alcalá de Henares, Alicante y Jaén: las más sucias

Los vecinos de estas ciudades puntúan muy baja la limpieza en las calles y aceras, el estado de los jardines y parques, la presencia de excrementos o la pulcritud de las zonas alejadas al centro. Sin embargo, las que más se han ensuciado en los últimos años han sido las ciudades de Ávila, La Coruña y Guadalajara.

Ciudades peor puntuadas en limpieza en 2019.

Ciudades peor puntuadas en limpieza en 2019. OCU

Las mejor valoradas: Oviedo, Bilbao y Vigo

La OCU también recoge en su estudio cuales son las ciudades con los índices más altos de limpieza. Un ranking que lidera Oviedo, que a pesar de encabezar la lista ha disminuido en tres puntos respecto al estudio de hace cuatro años. Tras ella se encuentran Bilbao, Vigo, Logroño y Pamplona, que han mejorado sus niveles en ese tiempo. Otras ciudades, como Huesca -12 puntos de mejora-, Castellón y Zamora -8 puntos más-, son las que han dado un salto más grande en la limpieza.

Ciudades mejor puntuadas en limpieza en 2019.

Ciudades mejor puntuadas en limpieza en 2019. OCU

La situación ha empeorado. La media de las ciudades estudiadas hace cuatro años era de 55 puntos sobre 100, y ahora es de 53. En concreto, los vecinos de 39 de las 60 urbes valoran peor la limpieza del lugar donde viven. Barcelona, por ejemplo, aprueba por la mínima y Madrid suspende a pesar de haber mejorado levemente.

La OCU considera que la inversión en limpieza "no es un factor decisivo" porque las ciudades "más limpias" no son las que más gastan ni las más sucias las que menos. En todo caso, defienden que la educación cívica y la buena gestión de los recursos son "imprescindibles" para mantener un elevado índice de satisfacción.