Un transeúnte fotografía un termómetro en la Gran Vía de Madrid
La ola de calor, que afecta a gran parte de la península y Baleares desde el miércoles, ha dejado ya dos víctimas mortales y un hospitalizado grave y hoy, el día más crítico del episodio, se han alcanzado récords de calor como en Artés (Barcelona), con 43,6 grados.
Los termómetros han superado los 42 grados en numerosos puntos del país, temperaturas que se prevé comiencen a remitir de manera paulatina el domingo.
Hoy será "el peor día", pronosticaba Fernando García, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), especialmente en Huesca, Teruel, Zaragoza, Barcelona, Lérida, Gerona y Tarragona y las comunidades de Navarra y La Rioja, donde se ha activado el aviso rojo por temperaturas extremas.
El portavoz ha lamentado las víctimas de esta canícula -un menor de 17 años en Córdoba y un hombre de 93 años en Valladolid- fallecidos como consecuencia de sendos golpes de calor, y ha recomendado extremar el cuidado, porque las olas de calor son "muchísimo más peligrosas" de lo que parecen.
Según datos del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), en la estación de Artés (Barcelona) se han registrado esta tarde 43,6 grados centígrados, en Girona 43,9 grados, y 37,4 en Barcelona, nuevo récord histórico de calor en un mes de junio en esta comunidad.
Diez estaciones meteorológicas han anotado valores superiores a los 42 grados centígrados a primera hora de esta tarde, según la Aemet: Hijar (Teruel) marcaba a las 16.00 horas 42,8 grados y Balsareny (Barcelona), 42,6.
En 42,5 grados se han situado las estaciones de Calanda (Teruel), Ciudad Real y Zaragoza Aeropuerto, mientras que Manresa (Barcelona), Limiana (Lleida) y Granada Aeropuerto han anotado 42,3 grados centígrados.
Las altas temperaturas comenzarán a ceder a partir del domingo
Mañana también será un día muy bochornoso en amplias zonas del país, sobre todo en el valle del Ebro, donde cinco provincias -dos menos que hoy- continuarán con alerta roja -Teruel, Zaragoza, Huesca, Lérida y Tarragona, además de La Rioja y Navarra-.
En alerta naranja (riesgo importante) persistirán este sábado las comunidades de Madrid, Extremadura, ambas Castillas, País Vasco, Baleares y Andalucía, mientras que en Cantabria, Comunidad Valenciana y Murcia continuarán con alerta amarilla.
A partir del domingo, la situación comienza a ceder -desaparecen ya los avisos rojos- y el número de comunidades en alerta naranja se reduce a seis: La Rioja, Navarra, Madrid, Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña. Este día -ha subrayado García- en zonas del extremo norte peninsular, las temperaturas máximas descenderán entre 4 y 5 grados.
El lunes, la inestabilidad será más acusada en el norte, con precipitaciones en el área cantábrica, que podrían afectar también a zonas de Galicia, Castilla y León, sistemas Central e Ibérico y Pirineos y que incluso podrían ir acompañadas de tormentas ocasionales.
Las temperaturas "bajarán significativamente y de manera generalizada ente el lunes y martes en todo el país", recuperando de esta manera valores más cercanos a los habituales, aunque todavía seguirán bastante altos en puntos del nordeste y de las Baleares.
La entrada de una borrasca traerá aire más fresco y húmedo
El portavoz de la Aemet ha explicado que el descenso de los valores estará provocado por una borrasca, que después de varios días estacionada, comenzará a circular propiciando la entrada a la península de aire de origen atlántico, más fresco y húmedo.
Pamplona, por ejemplo, sufrirá a partir del lunes un brusco descenso cuando las máximas desciendan de manera puntual hasta 16 grados -de 41 grados a 25 grados-.
En comunidades como La Rioja, Logroño pasará de los 43 grados de hoy a 29 grados el lunes y en Aragón, la ciudad de Zaragoza, hoy en alerta roja, también podrá darse un respiro cuando los termómetros desciendan hasta los 37-38 grados frente a los 42 actuales.
En el interior peninsular, Madrid, donde la máxima no ha bajado de los 40 grados desde que empezó el episodio de calor, registrará a partir del lunes 36 grados, situación similar a Toledo, que pasará de los 41-43 grados este viernes a los 37 al inicio de la semana.
A partir del miércoles, aunque con todavía bastante incertidumbre, es probable que se mantengan valores relativamente próximos a los normales para esta época del año.
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