Cerca de 20.000 jóvenes -según la organización y la Policía Local- han celebrado en la Plaza Mayor de Salamanca un nuevo Fin de Año Universitario, donde han despedido el año, como se hace desde hace dos décadas, al son de las campanadas y con gominolas, en lugar de las típicas uvas.

El mal tiempo que se preveía, y que a primera hora de la tarde hacía presagiar una fiesta pasada por agua, se ahuyentó y de nuevo miles de jóvenes llegados a Salamanca desde diversas ciudades españolas y portuguesas celebraron esta fiesta que ya se ha convertido en una tradición.

Doce gominolas se tomaron cada vez que sonaba una campanada de la Plaza Mayor de Salamanca... y a las doce en punto de la noche serpentinas, confeti y lluvia de papeles daban por finalizado el año para los más jóvenes estudiantes.

A partir de ese momento, llegó el concierto de Despistaos, que convirtieron al ágora salmantina en una auténtica pista de baile en la que los jóvenes aguantaron más de media hora hasta encaminarse hacia la treintena de bares con precios especiales para los asistentes al Fin de Año Universitario.

Salamanca se ha convertido un año más en una fiesta juvenil, con actuaciones musicales, con alcohol, con gominolas, con serpentinas, con espadas fluorescentes que han dado un colorido especial a la Plaza Mayor de Salamanca, en un nuevo Fin de Año Universitario, que hasta hace cuatro años se denominaba Nochevieja Universitaria.