La Evaluación de Bachillerato para el acceso a la Universidad (EBAU) no tiene este año cambios significativos respecto al anterior y deberá realizarse antes del 18 de junio y sus resultados ser conocidos antes del día 26 de ese mes.

Así aparece establecido por el Ministerio de Educación y Formación Profesional en el texto del proyecto en el que se determinan las características, el diseño y el contenido de la EBAU, antes conocida como Selectividad, así como sus fechas de realización, al que ha tenido acceso Efe.

La EBAU (en algunas comunidades denominada EVAU) la realizará exclusivamente el alumnado que quiera acceder a las enseñanzas universitarias oficiales de grado.

Mientras las pruebas ordinarias deberán terminar antes del 18 de junio, las extraordinarias, es decir la segunda oportunidad para aprobar la EBAU, serán antes del 10 de julio o del 16 de septiembre, dependiendo si se celebra en un mes u en otro en las distintas comunidades autónomas.

Mientras las pruebas ordinarias deberán terminar antes del 18 de junio, las extraordinarias, es decir la segunda oportunidad para aprobar la EBAU, serán antes del 10 de julio o del 16 de septiembre

La calificación para el acceso a la Universidad se sigue calculando entre el 40 % del resultado de la prueba y el 60 % de la calificación final de la etapa.

Las pruebas versarán sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales de segundo curso de Bachillerato de la modalidad elegida para la prueba y, en su caso, de la materia Lengua Cooficial y Literatura.

Los estudiantes que quieran mejorar su nota de admisión podrán examinarse de al menos dos materias de opción del bloque de asignaturas troncales de segundo.

Asimismo, los estudiantes podrán examinarse de una segunda lengua extranjera distinta de la que hubieran cursado como materia del bloque de asignaturas troncales.

Cada una de las pruebas de la EBAU tendrá una duración de 90 minutos y se establecerá un descanso entre pruebas consecutivas de, como mínimo, 30 minutos.

Preferentemente, las pruebas se contextualizarán en entornos próximos a la vida del alumnado: situaciones personales, familiares, escolares y sociales, además de entornos científicos y humanísticos.

Cada una de las pruebas contendrá preguntas abiertas y semiabiertas y también se podrán utilizar también preguntas de opción múltiple.

Las administraciones educativas podrán establecer cuestionarios de contexto para elaborar indicadores comunes de centro. Serán, en todo caso, anónimos.

El Consejo Escolar del Estado estudiará mañana el texto del proyecto al ser el máximo órgano consultivo del Gobierno en materia educativa.