José Miguel Santos es director y profesor en el colegio de las Misioneras Cruzadas en la deprimida barriada de Palma-Palmilla. El pasado sábado, el docente de este centro se topó en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga con los operarios que estaban desmontando la reconversión en teatro del espacio para acoger la gala de los Premios Goya. Entre los desperdicios, estaba la alfombra roja y parte del photocall, que se llevó a su colegio, informa ABC Sevilla.

Los niños del centro se han encontrado esta mañana con la misma alfombra roja por la que pasaron las estrellas del cine español, desplegada para que ellos pudieran cruzarla igualmente. De este modo, más de un niño se metió en la piel de Antonio Benderas y Penélope Cruz. Esta es una forma de dar una nueva vida a la basura de la fiesta con un interés social y sostenible.

Esta iniciativa ha sido compartida por parte de José Miguel Santos en su perfil de Facebook, donde ha emitido críticas a que la Academia del Cine se comprometiera con que la gala iba a ser frente al cambio climático.