Con la llegada de septiembre, arranca la recta final del verano y con ello el fin de las vacaciones para muchos españoles. Se acaban los días libres, las jornadas de desconexión y se vuelve al día a día, a la rutina y al trabajo diario.

Activar de nuevo nuestra "mentalidad laboral" cuesta y afrontar la vuelta con optimismo se antoja algo complicado. Por lo tanto es normal sentirte abrumado, apático o desmotivado en estas primeras jornadas. Además, debido a la situación provocada por la pandemia, se han incrementado las visitas al psicólogo para poder sobrellevar mejor de la mano de un profesional la vuelta al trabajo. Por estas razones en El Independiente te facilitamos tips o consejos para superar estas primeras semanas del mes y de le vuelta a la rutina:

  • Haz ejercicio: produce liberación de endorfinas y genera sensación de libertad y relajación. Tiene que haber momentos para todo y el deporte tiene que estar entre ellos.
  • Organiza la faena: en la medida de lo posible, retoma tus tareas progresivamente, organizándolas por prioridad. Si tratamos de hacerlo todo lo antes posible, nos generará estrés que a la larga pasará factura. Intenta reducir esta sensación y refuérzalo incrementando situaciones y relaciones placenteras para ti.
  • Descansa las horas necesarias: dormir el tiempo recomendado por los médicos es fundamental (entre 7 y 9 horas al día). En el descanso también hay una rutina y hay que acostumbrar a nuestro cuerpo a descansar las horas que necesita. Además se recomienda no usar dispositivos móviles justo antes de ir a dormir ya que esto activa nuestro cerebro impidiendo conciliar el sueño.
  • Cuida tu alimentación: lo más normal en los días vacacionales es descuidar un poco más lo que comemos. La vuelta al trabajo tiene que ayudarte a retomar los buenos hábitos alimentarios. Ingerir suficientes nutrientes como proteínas, hidratos y grasas, y también vitaminas para ayudar a nuestro organismo a estar activo y preparado para llevar a cabo tareas diarias.
  • Retoma aficiones: vuelve a practicar o realizar esos hobbies que ya hacías antes de las vacaciones, también forman parte de la rutina. Incluso guarda momentos que has disfrutado en esos días de descanso e introdúcelos en tu día a día (leer un libro, reuniones familiares o con amigos, o simplemente algún capricho ).
  • Siempre con positividad: la actitud es otro de los pilares fundamentales. Hay que intentar ver el lado bueno de las cosas, siempre con optimismo.
  • No vuelvas de vacaciones un día antes: en la medida de lo posible, intentar regresar de tu tiempo libre 2 o 3 días antes de retomar tu rutina laboral, te ayudará a adaptarte de nuevo con mayor facilidad.
  • No pienses en las próximas vacaciones: reflexiones a corto plazo. Es igual el punto más complicado de llevar a cabo, pero el estar pensando en cuantos días nos quedan para el próximo periodo vacacional, crea ansiedad e incomoda.

Una vez citados los consejos para hacer más llevadera esa vuelta a la rutina, es interesante reflexionar sobre hasta qué punto son de importantes y necesarias las vacaciones.

¿Por qué nos cuesta tanto volver a la rutina?

El número de factores que afectan de forma negativa a nuestro estado anímico a la hora de regresar al trabajo es bastante elevado: tareas pendientes, la connotación negativa que hay de por sí en cuanto al trabajo, disconformidades atrasadas, etc.

El llamado síndrome postvacacional que tantos dolores de cabeza da a las personas. Y es que al final estamos hablando de un problema de adaptación tras un periodo de desconexión, que puede ser patente de forma leve con síntomas como el cansancio o el hastío o incluso agravarse llegando hasta la depresión.

Los especialistas resaltan que en la medida que el trabajo nos despierte más emociones positivas que negativas, dicha adaptación se reduce en el tiempo.

¿Cómo afectan las vacaciones a nuestra mente?

El beneficio real de disfrutar de unos días libres es reducir lo máximo posible los niveles de estrés crónico que se han ido acumulando en nuestra mente a medida que avanzaban los meses laborales. por eso la clave está en conseguir que estas jornadas de descanso nos liberen del estrés laboral. También es importante destacar que el periodo vacacional no tiene que generar nuevas situaciones de tensión sino todo lo contrario, de esa forma no estaríamos dotando a nuestra mente el descanso necesario.

Otro punto determinante es disfrutar de la espera, de los días previos a las ya nombradas vacaciones. Nuestro cuerpo genera y libera dopamina - neurotransmisores que nos causan sensación de relajación - por eso en días previos a iniciar las vacaciones nos sentimos motivados, con ganas y sosegados. La dopamina se ve afectada durante el estrés crónico. Varios estudios detallan que el ajetreo laboral anual reduce la cantidad de estos neurotransmisores por lo que los días de descanso son fundamentales para liberarnos de la tensión y reequilibrar el sistema dopaminérgico que nos ayuda a estar más calmado. A modo concluyente resaltar que las mejores vacaciones son las que exponen a nuestra mente a cosas novedosas.