Un centro de formación de la Seguridad Social inutilizado, que cuenta con cerca de 200 habitaciones, permanecía cerrado junto a la Ciudad de la imagen en la localidad de Pozuelo de Alarcón en Madrid. Estaba ideado para formar a trabajadores de toda España y que la Seguridad Social no tuviera que pagar hoteles. Pero lo que en un momento pareció una buena idea, en 2005 cuando se inició el proyecto, terminó en fiasco. En 2019 se puso en subasta porque subcontratar su gestión resultaba muy costoso. Ideado con piscina, restaurante y gimnasio, el centro no encontró comprador. La agresión de Putin a Ucrania ha dado con un uso insospechado para el fallido centro de formación.

Desde ayer acoge a las primeras 15 familias que la Cruz Roja derivó al centro y desde hoy, estará plenamente operativo. Es el primer centro de acogida de recepción y acogida de refugiados ucranianos de los tres que se han puesto en marcha desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, los próximos días abren otro en Barcelona y Alicante. Se trata de un centro pionero, ya que nunca antes se había creado un espacio así para dar respuesta a las necesidades de una crisis humanitaria.

En el centro se recibe a los refugiados, se estudian sus necesidades habitacionales, se analizan las situaciones personales de cada uno como -por ejemplo- si hay enfermedades o necesidades especiales. Y el aspecto más pionero es la unidad de Policía que en paralelo abre a cada refugiado el trámite de los papeles de residencia en virtud de la directiva europea que ha proporcionado a los ucranianos un estatus especial de residencia. En esta unidad se da la documentación legal y se solucionan los problemas administrativos de quienes llegan sin papeles. Muchos niños son tan pequeños que no tienen ni pasaporte. 

centro de acogida de recepción y acogida de refugiados ucranianos
Centro de recepción y acogida de refugiados ucranianos en Pozuelo, Madrid. Rafael Ordóñez

Angelina Servatovich ha pasado la primera noche con su madre y sus dos hijos en el centro. Es del oeste de Ucrania, ha residido, temporalmente, en casa de una amiga que estaba en el extranjero, pero a su regreso se ha incorporado a la red de acogida creada en España. Ayer recibió la visita del presidente Pedro Sánchez y del ministro Escrivá quien en las imágenes compartidas por Moncloa le aseguraba que hoy tendría listos sus papeles. Por la tarde explicaba a los periodistas, visiblemente abrumada por todo, que está muy agradecida y que el centro es “como un hotel, con buena comida”, según nos tradujo una amiga ucraniana residente en España desde hace años. 

La asistencia que reciben los ucranianos tiene un capítulo especial para los niños, ya que el perfil de refugiados que se espera es de madres con niños pequeños y apenas se esperan hombres jóvenes. En este sentido se preparan programas de asistencia psicológica orientada a los más pequeños. Toda la gestión de acogida la lleva acabo la organización Accem, que lleva más de 30 años trabajando en recepción y asistencia y asilo a refugiados.

El centro espera tener un flujo diario de unos 450 refugiados, la idea es que su estancia no supere los tres días ya que desde el ministerio ya disponen de respuesta habitacional para 12.000 personas, 6.000 de ellas aportadas por las comunidades autónomas, y que según fuentes ministeriales han animado a que se vayan buscando más. De momento, el número de refugiados es pequeño, pero puede aumentar mucho, en función de la evolución del conflicto.

El ministerio ha creado una web con información en ucraniano con detalles de los tramites necesarios para refugiarse en España.