Este lunes entró en vigor la nueva normativa de Tráfico que prohíbe superar el límite de velocidad en 20 kilómetros por hora para adelantar en carreteras convencionales. La excepción, que se aplicaba para acortar los tiempos de adelantamiento a camiones o vehículos en carreteras de doble sentido, ya no está permitida y su eliminación ha provocado malestar en multitud de conductores.

Ahora, los tiempos de adelantamiento en estas vías aumentarán significativamente. La DGT asegura que esto supondrá que haya menos adelantamientos y menos riesgo, mientras que algunas asociaciones de conductores prevén que se multipliquen las situaciones de este tipo en carreteras convencionales.

El director de la DGT, Pere Navarro, ha defendido este martes que "disponer de ese margen de 20 km/h incita a realizar adelantamientos, que es una maniobra de mucho riesgo que puede dar lugar a colisiones frontales" y ha asegurado que ese margen no existe "en ningún país de nuestro entorno", en un encuentro con la revista 'Tráfico y Seguridad Vial'.

Pero además, el responsable de la DGT ha incidido en que la eliminación del margen "puede favorecer la instalación, en un futuro, de más radares de tramo".

La explicación reside en que los radares de tramo miden la velocidad media de un vehículo para recorrer una distancia determinada. Al suprimir los 20 kilómetros por hora de margen para adelantar, un conductor que supere la media no podría alegar que ha tenido que realizar adelantamientos en ese tramo que hayan aumentado su registro de velocidad.

Ante las discrepancias surgidas por la medida que entró en vigor este lunes, Pere Navarro ha subrayado que "vamos a realizar un seguimiento durante el primer año y tendremos los datos sobre su eficacia".