El Gobierno da el visto bueno al Real Decreto, ya que reivindica un avance sustancial en la salvaguarda y el reconocimiento del nexo que existe entre personas que presentan necesidades especiales y sus perros de asistencia. El término por el que se establece la ley, estipulará que los perros acceden a todos los espacios públicos y privados de uso público en el conjunto de la nación, al unificar criterios más allá de las competencias autonómicas horizontales.

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Los perros de asistencia acceden a más espacios

Sin restricciones territoriales

La norma impone que las personas con perro de asistencia pueden, sin distinción, acceder a centros educativos, culturales, sanitarios y deportivos, y esto independientemente de la comunidad autónoma donde se encuentren. La única limitación se situaría en quirófanos o en aquellos ámbitos donde las exigencias higiénico-sanitarias sean especiales. En esos espacios, las razones de salud pública han de seguir impidiendo el acceso.

Comercios, alojamientos y restauración

El Real Decreto abre también la posibilidad de supermercados, tiendas de alimentación, mercados, hoteles, restaurantes, museos, teatros y otros espacios de ocio y consumo. Por eso, deja de existir la inseguridad jurídica de muchas personas usuarias que entraban a esos lugares y que no siempre eran recibidas, también en la medida en que el recibimiento dependía de cada local.

Los perros acompañarán en playas y centros asistenciales

El decreto prevé asimismo la aceptación de perros de asistencia en las playas, en las piscinas y en los parques acuáticos, en la medida en que no entren en contacto directo con el agua. Esta determina exacta contempla el derecho asegurado a la participación de sus usuarios en la práctica de las actividades de ocio, sin poner en riesgo la garantía de la seguridad sanitaria de las instalaciones. Esta determinación se suma a las normativas regionales que ya existían, pero que viven ahora de un paraguas nacional que hace posible disfrutarlo sin riesgo a ser sancionado ni ser víctima de malentendidos.

Mujeres víctimas de violencia

Por primera vez, la normativa prevé el derecho de las mujeres que sean víctimas de la violencia de género o de la violencia sexual a acceder a los albergues y los centros asistenciales junto con los perros de asistencia. Una decisión con un elevado impacto emocional y terapéutico, puesto que acentúa la sensación de protección, de apoyo y de autonomía en momentos con un grado alto de vulnerabilidad.

Formación, bienestar y futuro de los perros de asistencia

La norma que nos ocupa establece que la formación de los perros ha de ser realizada por personas o entidades oficialmente acreditadas, subrayando precisamente la calidad de la formación, que incluye etapas como las de la socialización, la educación y la de la adaptación a un entorno propio que permitirán garantizar que el perro esté disponible para cualquier situación de la vida diaria del usuario, apoyándose de esta manera la seguridad y la eficacia de la relación entre el perro y la persona que lo necesita.

Los perros retirados seguirán teniendo derecho de acceso

Inclusive habiendo cumplido la edad de diez años y habiéndose retirado de la actividad, dichos perros tendrán derecho a acceder al uso de los espacios públicos. El Real Decreto garantiza su carrera y la relación establecida con su usuario, permitiendo que puedan continuar acompañándolo sin problemas.

Asimismo, el Gobierno plantea la necesidad de asumir obligaciones de cuidado y bienestar para usuarios, como para quienes adiestran a los animales en una apuesta clara por el respeto mutuo y la dignidad animal.

Este avance de la normativa representa un antes y un ahora en lo referente a la integración de una determinada franja de la población que necesita perros de asistencia, constituyendo un marco normativo más justo, más moderno y más humano.

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