Sobre la tierra batida de la Caja Mágica había un español que estaba arrasando. Y no era Rafael Nadal. Es más, era Nadal el que estaba siendo apabullado. Al otro lado de la red, Carlos Alcaraz, tumbaba al campeón de 21 Grand Slam por 6-2, 1-6 y 6-3 para clasificarse a las semifinales del Mutua Madrid Open. Carlitos no, Carlazos.

Alcaraz se convierte en el tenista más joven en llegar a las semis de Madrid

Fue una exhibición de tenis la de Alcaraz, que a sus 19 años y un día consiguió una de las victorias más dulces e impactantes de su corta carrera. Desarboló a Nadal en su tierra a base de bombas y mandó un mensaje al mundo. Aquí estoy yo, parecía decir con cada derecha estratosférica, con cada revés cruzado, con cada ace. Y eso que tuvo que reponerse de un momento complicadísimo, porque en el inicio del segundo set se torció el tobillo y se fue mentalmente del partido durante media hora. Fue el único momento en el que Nadal estuvo cómodo sobre la pista.

Porque el duelo más esperado del Mutua Madrid Open había sido hasta entonces un monólogo de Alcaraz y su tenis a tumba abierta. Se había llevado el primer set por 6-2 y Nadal no encontraba ninguna solución alguna. Pero la torcedura de tobillo de Alcaraz lo transformó todo en el tercer juego del segundo set: le atendieron en la pista, le vendaron la articulación y la confianza -ese golpe tan importante en el tenis- cambió de bando. Al tiempo que Alcaraz se achicaba, Nadal se agigantaba. "Estaba pensando: 'Madre mía, contra Rafa y me tuerzo el tobillo'. No sabía si iba a poder seguir y me he dejado llevar", ha comentado Alcaraz a pie de pista tras el encuentro.

Nadal golpea una derecha durante los cuartos de final de Madrid ante Alcaraz
Nadal golpea una derecha durante los cuartos de final de Madrid ante Alcaraz EFE

El resurgir de Nadal

Las derechas del murciano, su mejor arma, pasaron de ir a 128 kilómetros por hora de media a 110. Y los reveses, de 118 a 108. Empezó a fallar y a dudar, una mala idea cuando tu rival se llama Rafael Nadal. El balear ganó 16 de los 18 puntos siguientes para llevarse el segundo set por 6-1. 

Alcaraz ha visto a Nadal resurgir mil veces. Sabe perfectamente que aprovecha cualquier resquicio para colarse y empezar a destruir mentalmente a sus rivales. Y quizás por eso salió en el tercer set como si no le hubieran vendado el tobillo. "Me he dicho: 'Dalo todo, sal a la pista orgulloso'. Y es lo que me ha hecho tirar para arriba", ha explicado después.

Alcaraz es atendido tras torcerse el tobillo en Madrid
Alcaraz es atendido tras torcerse el tobillo en Madrid EFE

Empezó a enganchar bolas como al inicio del encuentro y volvió a poner contra las cuerdas a Nadal. En su primera ocasión al servicio, el murciano cerró el encuentro y eliminó al rey de la tierra, al cinco veces campeón en Madrid y puso en pie a la Caja Mágica.

Nadal, que reapareció en Madrid tras un mes de inactividad por una lesión de costilla, sufre así un serio revés en su preparación de cara a Roland Garros. Alcaraz, por su parte, se enfrentará mañana a partir de las 16:00 (en Movistar+ y Teledeporte) al serbio Novak Djokovic, que superó sin demasiados apuras Hubert Hurkacz por 6-4 y 6-3. Será el primer cara a cara entre el español y el serbio.

Alcaraz busca su cuarta final del año

Si mañana vence a Djokovic, Alcaraz se clasificará a su cuarta final de la temporada. Tras levantar el título en Río de Janeiro, Miami y Barcelona, el tenista de Murcia acumula ya 26 triunfos y apenas tres derrotas en lo que va de 2022.

Ante Djokovic tendrá un test de altura. Hace unos días, el lunes, entrenaron juntos en la Caja Mágica y el español salió alucinado tras perder 6-1 y 1-2 en un amistoso. "Djokovic me ha metido una paliza. Adaptarse a la altura no es fácil y lo he podido comprobar estos días en Madrid”, dijo el joven tenista. Un rato después, Djokovic le llenó de elogios en el Twitch del torneo. "Para mi hijo Alcaraz es el nuevo número 1, no Nadal. Cambió de jugador favorito”.